Ante obispos, Xóchitl se declara católica, critica inseguridad e insiste en sus propuestas
*Gálvez terminó su mensaje llamando a construir día a día la paz, se dijo comprometida con “unir para ganar” y prometió priorizar acciones en materia de seguridad
ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
CIUDAD DE MÉXICO (APRO).
La firma de un Compromiso por la Paz, convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), fue el marco para que la presidencial, Xóchitl Gálvez, lanzara una sonora crítica a las política de seguridad del actual sexenio, elogiara a la Iglesia Católica y se autoafirmara de esta como feligrés.
En el Centro Cultural Tlatelolco, donde se desarrolló la agenda de la CEM, Gálvez felicitó a la comunidad religiosa por la realización del Diálogo Nacional por la Paz:
“Estoy muy contenta de estar aquí con ustedes. Yo estoy convencida que las iglesias y muy particularmente la católica, a la cual pertenezco, juegan un papel fundamental para la construcción de la paz”, dijo.
En su intervención, la hidalguense inclusive tuvo expresiones inspiradas en fraseos bíblicos, por ejemplo: “dar a los civiles lo que es de los civiles y a los militares lo que es de los militares”. Acto seguido, criticó la política de seguridad y se pronunció por la desmilitarización.
También aprovechó para hacer una síntesis de sus 15 propuestas en materia de seguridad y asumió el compromiso por la reparación del daño de las víctimas.
Gálvez, candidata de la coalición llamada “Fuerza y Corazón por México” (PRI-PAN-PRD), hizo una mención de sacerdotes asesinados como José Martín Guzmán Vega, en 2019, en Matamoros, Tamaulipas; Gurmesindo Cortés, asesinado en Dolores Hidalgo, Guanajuato, en 2021; José Guadalupe Popoca, en agosto de 2021, en Morelos, y Juan Antonio Orozco, en junio de 221, en Durango.
También José Guadalupe Rivas, en mayo de 2022, en Tecate, Baja California, así como los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados en la tarahumara en 2022, entre otros.
La candidata habló de su conocimiento de diferentes zonas indígenas hoy arrasadas, además de la pobreza, por la violencia, y remató:
“La corrupción gubernamental ha rebasado ya cualquier límite. En esas condiciones ningún país puede vivir en paz. México tampoco”.
vez terminó su mensaje llamando a construir día a día la paz, se dijo comprometida con “unir para ganar” y prometió priorizar acciones en materia de seguridad.