* Había atacado a un joven de Subway el año pasado
PATRICIA AZUARA / EF
SAN LUIS POTOSÍ, SLP.
Fernando Medina, conocido como ‘El Tiburón’, fue asesinado a balazos este lunes en hechos ocurridos en la capital de San Luis Potosí, confirmaron fuentes policiacas.
El nombre y apodo del sujeto fueron ampliamente compartidos el año pasado, luego de que agrediera a un joven menor de edad que era empleado de un establecimiento de Subway en agosto de 2023.
‘El Tiburón’ Medina fue asesinado a balazos al arribar a su gimnasio en la Colonia General I. Martinez. Los atacantes lograron escapar sin que al momento se conozca su paradero.
Pese a los esfuerzos de los cuerpos de auxilio, que arribaron al lugar, tras una llamada de emergencia, Medina, perdió la vida de manera instantánea.
El cuerpo de “El Tiburón” quedó tendido en el pavimento, entre un charco de sangre. El lugar está acordonado y peritos de la Fiscalía General del Estado, se encuentran levantando las evidencias del hecho.
Fernando Medina era propietario de una refaccionaria y era entrenador de artes marciales mixtas. Tenía unos 47 años.
Agresión
en Subway
Santiago, que en ese entonces tenía 15 años, contó que ya había atendido a Fernando Medina en otras ocasiones en la tienda de comida.
En agosto del año pasado, el joven contó que Medina llegó al lugar a hacer una orden pero había bastante gente en el lugar. Cuando Santiago le indicó que debía formarse como todos, Medina enfureció y entró a la cocina a golpearlo. Tras los hechos, el adolescente fue hospitalizado.
Las imágenes de la agresión fueron compartidas en redes sociales y medios de comunicación.
Luego de que se conocieran los hechos y de que las autoridades estatales informaran que ya lo buscaban, Medina fue detenido el 5 de agosto.
En diciembre de 2023, Medina obtuvo su libertad luego de estar recluido por cuatro meses en el penal La Pila. Esto luego de que interpuso un juicio de amparo para reclasificar el delito que se le imputó de homicidio calificado en grado de tentativa agravado.
El ataque al joven destapó la serie de agresiones cometidas por Fernando Medina hacia otras personas, e incluso las ilegalidades con las que operaban sus negocios.
