*Aunque se desconocen las causas que provocan el cáncer colorrectal, existen algunos factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerlo
*Es la tercera neoplasia más común en personas mayores de 50 años a nivel nacional
PATRICIA RODRÍGUEZ CALVA
EXCÉLSIOR/CIUDAD DE MÉXICO
En 2023, en México se registraron 16 mil casos nuevos de cáncer colorrectal, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Añadió que es la tercera neoplasia más común en personas mayores de 50 años a nivel nacional.
Por lo anterior, en el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que se conmemora el 31 de marzo, María de la Luz García Tinoco, coordinadora de Programas Médicos de la Coordinación de Atención Oncológica, explicó que aunque se desconocen las causas que provocan dicha enfermedad, existen algunos factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerla.
“El consumo de dietas ricas en calorías y en grasas de origen animal, afecciones intestinales inflamatorias como colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn.
“También el tabaquismo, alcoholismo, obesidad, antecedentes familiares y algunas mutaciones genéticas, lo que requiere una vigilancia más estrecha”.
La oncóloga médica detalló que este tipo de cáncer no produce signos ni síntomas en su fase inicial, sin embargo, esto depende de la extensión de la enfermedad y su ubicación en el intestino grueso.
“Puede presentarse dolor abdominal, sangrado por las heces, estreñimiento o diarrea, anemia. Y en casos más avanzados existe pérdida de peso, disminución del apetito y fatiga”.
En consecuencia, pidió a la población estar atenta ante la presencia de episodios recurrentes de diarrea o estreñimiento, sensación de defecar que no desaparece después de hacerlo, sangrado rectal, color del excremento oscuro y/o sangre fresca en las heces.
García Tinoco indicó que el tratamiento será determinado por un oncólogo y dependerá de varios factores.
“Entre ellos la etapa en la que se encuentre esta enfermedad, de manera general, este plan puede incluir cirugía, tratamiento sistémico que puede incluir quimioterapia, terapia blanco e inmunoterapia que a veces amerita saber el perfil molecular del tumor, así como la radioterapia en el caso de cáncer de recto”.