*Insiste gobierno de Morelos que el obispo de Chilpancingo no fue secuestrado
*Asegura titular de Seguridad Publica que entró acompañado de otro hombre
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El comisionado estatal de Seguridad Pública en el estado de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros sostuvo la versión que el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza no fue víctima de un secuestro exprés, ya que no fue forzado a ingresar a un motel.
En entrevista la jornada del jueves, el titular de seguridad pública de Morelos señaló que contrario a lo que han declarado la Fiscalía General del Estado (FGE) y el abogado del Obispo, Pedro Martínez Bello, no hay pruebas para señalar que hubo una privación de la libertad.
“Se hicieron algunas declaraciones de que fue un secuestro exprés, nosotros insistimos en que no, pero la Fiscalía tendrá que demostrar en base a qué lo dijo”, señaló.
Respecto a la existencia de videos captados por las cámaras de vigilancia del motel donde fue encontrado el representante de la Iglesia Católica, señaló que estos muestran que no fue llevado contra su voluntad, que ya fueron entregados por el gobierno a la Fiscalía.
“Pero ya se las dimos a la Fiscalía; hasta dónde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiro”, detalló Juan Antonio Ortiz.
Además, señaló que el caso de Salvador Rangel Mendoza está siendo aprovechado en temas políticos para criticar a la actual administración estatal.
“Los que están en la política están aprovechando esto para denostar el actuar de la seguridad en el Estado”, aseguró.
El miércoles 01 de mayo fue revelado el documento del alta voluntaria del Obispo Emérito del hospital Dr. José G. Parres de Cuernavaca en el que se confirma que dio positivo a cocaina y benzodiacepina.
Además de señalar que el establecimiento dónde fue encontrado, también fueron localizadas dos pastillas de sendafil (viagra) en un blister.
Las autoridades de seguridad pública y el gobierno del estado han ido dando a conocer poco a poco, casi por goteo, la información que tienen respecto al caso. La Fiscalía informó desde el lunes que su hipótesis era un secuestro exprés. Pero el propio gobernador en funciones, Samuel Sotelo, dudó de esa línea de investigación desde el martes pasado. Ahora, el titular de la CES dice que hay evidencias de que no fue secuestro.
Reporte
médico
Al mismo tiempo, circularon en chats y redes sociales versiones de los documentos que se elaboraron en el Hospital General de Cuernavaca José G. Parres, al momento del ingreso y el egreso voluntario del prelado. En los reportes se establece que el obispo habría sido rescatado del motel, a partir de que los dueños del lugar pidieron auxilio.
El reporte de ingreso, firmado por una trabajadora social, señala que “los paramédicos que lo recogieron inconsciente y desnudo en una habitación del hotel Real de Ocotepec, en Ocotepec, municipio de Cuernavaca, Morelos, los paramédicos presentan las pertenencias del paciente en una bolsa negra, la cual se le recoge y es un pantalón de vestir gris oscuro, una camisa de cuadros moradas, un gel lubricante íntimo y un estuche pequeño color negro, con seis condones (uno abierto) y cinco pastillas azules, no se recoge ninguna identificación, ni dinero u objeto de valor alguno”.
Mientras que el documento de egreso establece que el diagnóstico con el que ingresó al hospital fue el de “toxindrome hipnótico sedante” y que el examen toxicológico fue positivo a “benzodiazepina más cocaína”