*Salvador Rangel Mendoza anticipa que no presentará ninguna denuncia penal en contra de quienes lo han revictimizado
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza manifestó que otorga su perdón a todas las personas que lo han difamado y revictimizado, a partir de los actos delictivos que sufrió en Juitepec, Morelos, por lo que no habrá de presentar ninguna denuncia penal.
En un comunicado emitido por la Diócesis de Chilpancingo, Rangel Mendoza recordó que en su momento, Jesucristo perdonó a las personas que lo detuvieron, traicionaron, golpearon torturaron y asesinaron en la cruz.
En ese sentido, el obispo Rangel señala: «Con todo mi corazón, perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación».
Agrega: «Por lo tanto, en ejercicio a mis derechos constitucionales he decidido no presentar ninguna denuncia en contra de las personas que tanto daño me han hecho y pido a los medios de comunicación su comprensión y respeten mi decisión, encaminada a preservar mi integridad física y moral».
Tras la localización del obispo emérito, en el hospital general de Cuernavaca, la Fiscalía General de Morelos informó que el líder religioso pudo ser víctima de un secuestro exprés.
Sin embargo, Seguridad Pública del mismo estado sostuvo que el obispo no pudo ser víctima de un delito de ese tipo, pues existe un vídeo en el que se le observa entrando a un motel de paso por su propio pie, acompañado de una persona del mismo sexo.
Esa versión desató el escarnio en contra del jerarca de la iglesia católica, ya que se indicó que se le encontró drogado, con pastillas utilizadas para compensar la disfunción eréctil y preservativos.
Dicha desinformación ameritó la intervención de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que solicitó no emitir conjeturas sobre el caso.
