*“La votación que obtuvimos muestra una franca tendencia declinante y constante a la baja”, reconocen los ex mandatarios
*El PAN renovará en los próximos meses su dirigencia en medio de acusaciones por antecedentes de políticos que favorecen sólo a ciertos grupos
*Los militantes también llaman abrir el proceso a la participación ciudadana
SINEMBARGO
CIUDAD DE MÉXICO.
Exgobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) pidieron ayer a la dirigencia que cambie el rumbo, luego de la contundente derrota que tuvo del pasado 2 de junio en las elecciones federales, y solicitaron que no se adelante el proceso de sucesión en el partido.
A través de un comunicado, 13 exmandatarios panistas afirmaron que en las pasadas elecciones, la ciudadanía fue “contundente” y “clara” en que quería a Claudia Sheinbaum en la Presidencia, y no al partido en la mayoría de los puestos federales.
“Al PAN nos dijo que no nos quieren en la Presidencia ni en la mayoría de los puestos federales locales que se eligieron ese día. La votación que obtuvimos muestra una franca tendencia declinante y constante a la baja. Al PAN nos gritó: cambias o te vas”, señalaron.
“El PAN debe actualizar su proyecto político a las realidades del siglo XXI que vivimos, priorizando la seguridad, la superación de la pobreza y el logro de la equidad social”, propusieron.
Además, exigieron a la actual dirigencia, comandada por Marko Cortés Mendoza, que no se adelantara el proceso de sucesión de la presidencia del partido con acuerdos concertados con “los padroneros”.
“Nuestro presidente Marko Cortés debe dar testimonio de que debemos manejar nuestra democracia interna como exigimos del Gobierno lo haga en toda la Nación”, aseguraron.
También demandaron “abrir de inmediato” el partido a la ciudadanía no militante, pero que los apoya para analizar y debatir los mecanismos, a fin de contrarrestar la situación de una “elección inequitativa”.
Finalmente, adelantaron que convocarán a sesiones de trabajo para “tomar a la brevedad decisiones ejecutivas”, y reconocieron el “extraordinario” trabajo de su candidata presidencial Xóchitl Gálvez durante la pasada campaña.
“Ella y millones de mexicanos seguiremos trabajando como siempre por las mejores causas de nuestra Patria”, concluyeron.
Los firmantes fueron: Ernesto Ruffo, exgobernador de Baja California y primer mandatario de oposición al PRI en 1989; Carlos Medina, Héctor López Santillana, Juan Carlos Romero Hicks, exmandatarios de Guanajuato; Francisco Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas, de Jalisco; Francisco Barrio Terrazas, de Chihuahua; Fernando Canales, de Nuevo León; Marco Adame, de Morelos; Marcelo de los Santos, de San Luis Potosí; Ignacio Loyola Vera, de Querétaro; Patricio Patrón Laviada, de Yucatán.
Marko se
tiene que ir
Max Cortázar, vicecoordinador de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, dio una entrevista al comunicador Ciro Gómez Leyva, en donde reconoció que Marko Cortés se tiene que ir de la dirigencia del partido luego de los malos resultados.
Cortázar, quien fuera coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República con Felipe Calderón, coincidió con lo publicado por los exgobernadores de que el PAN se tiene que abrir a la ciudadanía.
“Tienen que tener un cambio. […] Marko se debería de ir. Ojalá haya una gran apertura [del PAN], y haya un giro de 180 grados. […] Hay que ir a los municipios, hay que ir abajo, hay que ir a las zonas rurales. Hay que reconocer que el Presidente [Andrés Manuel Lopez Obrador] tiene razón, que los partidos se volvieron de cúpula, ya no fueron a las zonas rurales. Hay que hacer una autocrítica. Ahí están los resultados”, declaró.
“Yo creo que el Partido Acción Nacional tiene que entender que se tiene que abrir, se tiene que abrir a la sociedad. También tienen que entender algunos, hay gente que le tengo aprecio, pero hay gente como Damián Zepeda, que ahora está buscando la presidencia del partido, pero por Dios, si hace seis años hicieron los mismo. Ellos eran los dirigentes, él se puso de coordinador de los senadores. Esa fue la administración cuando más panistas se han ido, y ahora vienen a regañar a los que están ahora. Él dejó a Marko Cortés”, criticó en entrevista con Gómez Leyva.
Asimismo, Cortázar dijo, en la entrevista transmitida en Grupo Fórmula, que Xóchitl Gálvez tuvo “poco dinero” en su campaña, el cual era administrado por la dirigencia panista.
“El administrador principal [del dinero] fue el PAN. No sé cómo era el acuerdo que tenían en la coalición, pero ellos eran los encargados. […] Desafortunadamente sí tuvimos muchos problemas de lana. Si queríamos para gorras y camisetas para municipios o alcaldías, a veces ni teníamos. Sí se batalló. No hubo el dinero que se necesitaba. No sé si el PAN decidió ponerlo en otro lado, en otras candidatos, esas son cosas que tendrá que explicar la administración de Marko Cortés”, reveló.
“También creo que nos debieron haber cedido más tiempo en spots. Ellos [Marko Cortés y Alejandro ‘Alito’ Moreno] salían en los spots. Tú no vas a Alcalde, ni vas a nada, no vas a absolutamente a nada. Los que están ahí deben ser los candidatos”, señaló.
Además, compartió que Marko Cortés se molestó por la llamada de Xóchitl Gálvez a Claudia Sheinbaum, luego de que los resultados no arrojaran cifras favorecedoras para ella durante el conteo rápido y las encuestas de salida.
“Xóchitl [Gálvez] de manera demócrata dijo que si creíamos conveniente que le marcara a [Claudia] Sheinbaum, le comentamos que sí. Fue rápido, fue una llamada de felicitación, de decirle que esperaba que se cumplan los compromisos de campaña, y Marko Cortés se molestó”, confesó Cortázar.
“¿Qué nos hace diferentes a Morena? Que somos demócratas. Que se gana y se pierde, y hay que reconocer cuando alguien gana. A Marko Cortés no le gustó. No sé por qué. No sé si él quería hacerlo antes, o no sé si piensa que todo se le debe consultar. Él no le consultó a ningún mexicano lo que hizo en Coahuila, que creo que le hizo un gran daño a las campañas, no sólo a la federal, sino a las locales”, añadió.
Esas ruinas
que ves
El PAN fue la segunda fuerza política del país más votada en las elecciones de este 2 de junio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), sin embargo, desde el próximo año gobernará estados que en total tienen menos población que Movimiento Ciudadano (MC), y las cifras históricas muestran que en los últimos años, la ciudadanía votó cada vez menos por él. Será en este contexto, y entre señalamientos por falta de resultados, que Marko Cortés Mendoza deberá dejar la dirigencia del partido durante los próximos meses.
Cuando la gestión de Marko Cortés comenzó, en 2018, el PAN gobernaba 11 estados: Baja California, Baja California Sur, Puebla, Chihuahua, Durango, Nayarit, Aguascalientes, Tamaulipas, Guanajuato, Querétaro y Yucatán.
Después de la elección del 2 de junio, sólo gobernará Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro, pues Morena le ganó en Yucatán, el único estado del sureste que le faltaba por gobernar.
Al perder Yucatán, el PAN gobernará a 13 millones 702 mil personas en cuatro entidades, una cifra menor que los 14 millones 132 mil habitantes que, por ejemplo, gobierna Movimiento Ciudadano al encabezar Nuevo León y Jalisco, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Marko Cortés anunció que impugnará la elección en la que Xóchitl Gálvez, su candidata presidencial, y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aún cuando obtuvo 27.45 por ciento de votos frente al 59.75 por ciento que le dio el triunfo a Claudia Sheinbaum Pardo, representante de Morena.
Pero la base de datos de los cómputos distritales del INE muestran que el PAN arrastra desde hace años su poca popularidad. En estos comicios, nueve millones 644 mil 918 personas votaron por Acción Nacional para la Presidencia, es decir, 351 mil 596 menos que en la elección de 2018. La cifra también representa 64.29 por ciento menos que en el año 2006, cuando el partido ganó por última vez la Presidencia de México con 15 millones 284 mil sufragios a favor de Felipe Calderón.
Ahora, aunque militantes respaldan la exigencia de mencionar una intervención del Gobierno federal en las elecciones de este junio, le reprochan a la dirigencia que no asuma la responsabilidad por llevar al PAN al fracaso a través de la alianza con el PRI y el PRD. Sólo en los comicios de 2022, donde también compitió en coalición, de seis estados, ganó en Aguascalientes y cedió el control de Durango al PRI. (Con información de Montserrat Antúnez).