No quiso hincarse ni pedir perdón, el alcalde de Malinaltepec asesinado
REDACCIÓN/QUADRATÍN
ACAPULCO, GRO.
Antes de ser asesinado, el alcalde de Malinaltepec, Acasio Flores se negó a hincarse y pedir perdón, como le exigieron los habitantes de Alacatlatzala que lo mataron, contó su hermano Adonai Flores.
Entrevistado vía telefónica por Azucena Uresti, esta mañana de lunes en Grupo Fórmula, Adonai Flores reveló que a su hermano el alcalde de Malinaltepec “le atribuyeron un homicidio en el que no tuvo nada que ver”, en referencia a la muerte de un ejidatario de Alacatlatzala, en una emboscada ocurrida en 2020 donde también hubo siete heridos por un conflicto de tierras.
“Inmediatamente lo meten a los separos de la delegación del pueblo de Guadalupe, anexo de Alaclatatzala; fue golpeado, y le dijeron que esto se debe por el problema del conflicto agrario que mantiene mi pueblo con la localidad de Guadalupe”, narró.
Indicó que “una vez que mi hermano se entregó con ellos, lo golpearon y (…) le dijeron que se hincara y mi hermano nunca demostró debilidad; le dijeron que pidiera perdón y él dijo que nunca iba a pedir nada porque él no hizo nada, ni un daño hacia sus familiares de esas personas”.
Adonai Flores agregó: “Lo empezaron a golpear y así es que le dijeron que lo iban a matar; la última palabra de mi hermano, de acuerdo a los testigos, es que dijo: ‘Ya estoy aquí, hermano, estoy en tu voluntad’. Y se escuchó un disparo nada más”.
Consideró la muerte de su hermano como un martirio, porque “dio su vida por rescatar a sus compañeros” de la avanzada, que habían sido retenidos por el pueblo cuando él se dirigía a entregar obras.
Pidió la destitución del secretario de Desarrollo de los Pueblos Indígenas del estado, Abel Bruno Arriaga, quien fue su rival en los comicios de 2021 como candidato de Morena a la reelección.
Abel Bruno Arriaga había sido designado por el estado como mediador para la liberación del alcalde Acasio Castro, pero según su hermano, sólo fue un obstáculo para que fuera encontrado con vida.
Exigió que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comunique con la familia del alcalde asesinado, para saber que el crimen no va a quedar en la impunidad.
“No queremos que sea uno más en la estadística”, había dicho antes, y demandó que las autoridades estatales “se presenten y den la cara, porque por teléfono no les tenemos confianza”.
Destacó que su cuñada, la esposa del presidente municipal Acasio Flores, controló al pueblo de Malinaltepec para que no fuera a Alaclatatzala a rescatarlo, porque “no quiso que hubiera una masacre”.
Sin embargo advirtió que “el pueblo está demasiado enardecido y ya no va a ser posible que lo podamos controlar“.
Enemigo de
Alacatlatzala
El presidente municipal de Malinaltepec, Acasio Flores Guerrero era considerado como enemigo de Alacatlatzala, la comunidad donde fue asesinado, que lo señaló por un homicidio en un conflicto agrario.
El 28 de septiembre de 2021, los comisarios de dicha localidad Zenaido Cano Galindo y Faustino Gómez Santiago, con su abogado Jesús Escobedo González, dijeron que Acasio Flores no podía ejercer como alcalde, entonces recién electo, porque presuntamente organizó una emboscada donde fue asesinado un ejidatario y otros siete resultaron heridos.
En conferencia de prensa aquella fecha en Chilpancingo, Zenaido Cano Galindo dijo que debido a la disputa agraria entre Alacatlatzala y los bienes comunales de Malinaltepec, la emboscada atribuida al alcalde Acasio Flores se cometió el 1 de noviembre de 2020, publicó entonces El Sol de Acapulco.
De acuerdo con notas periodísticas, el conflicto agrario viene de hace 50 años, y el alcalde asesinado fue protagonista como defensor del lado de Malinaltepec, al haber sido presidente del comisariado de sus ejidatarios.