ALBERTO LÓPEZ
QUADRATÍN/MICH.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), en Michoacán se perdieron alrededor de 25 millones de dólares debido a la parálisis en la exportación de aguacate.
Entrevistado este jueves en la sede del Congreso de Michoacán, durante una actividad sobre mejora regulatoria, el titular de Sedeco, Claudio Méndez Fernández, informó que se estima que se perdieron tres millones de dólares diarios.
Méndez Fernández detalló que la exportación se restableció el pasado lunes con la visita del embajador Ken Salazar a Morelia, y que a la fecha se han restaurado las exportaciones en un 40 por ciento, y se espera alcanzar el 100 por ciento en los próximos días. No se ha hecho un cálculo similar Para el caso del mango.
“Es de manera gradual; como se está restableciendo, y así lo dijo la embajada, es como vayan los procesos de las empresas de corte y los empaques; se le está dando preferencia a aquellos envíos que ya están para ser exportados, para que tengan más vida de anaquel en los lugares en los que se va a vender”, explicó Méndez Fernández.
El funcionario agregó que el Gobierno de Michoacán y el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) requieren la presencia de 160 agentes de la Policía Auxiliar para acompañar a los inspectores.
El Gobierno del Estado cuenta con 200 agentes, lo que garantiza la cobertura necesaria.
Es importante recordar que el Gobierno de Estados Unidos suspendió las exportaciones de aguacate como medida precautoria luego de que dos de sus inspectores de sanidad fueran retenidos durante una protesta en Aranza, Paracho, el pasado 14 de junio.
La visita del embajador Ken Salazar a Michoacán el lunes 24 de junio destrabó el conflicto con la firma de un protocolo que destacó el compromiso de brindar protección a los inspectores de la APHIS.
El Gobierno de Michoacán ha insistido en que la retención de los dos inspectores durante la manifestación en Aranza fue un hecho colateral y no un intento de agresión directa a los funcionarios. Además, subrayaron que los inspectores nunca estuvieron en riesgo o incomunicados.