* Los feligreses no aceptarán el cambio de párroco, dijeron
LUIS HERNÁNDEZ
OMETEPEC, GRO.
Feligreses de la cabecera municipal de Ometepec se concentraron este domingo en «El Tancón», para hacer una marcha con la cual respaldaron a Miguel Ángel Cortés Torreblanca, párroco de la catedral Santiago Apóstol.
La concentración se realizó a las 10:00 de la mañana, en el punto conocido como «El Tancón», en donde estuvieron alrededor de 150 personas, quienes con pancartas y lonas, recorrieron toda la avenida Cuauhtémoc mientras gritaban algunas consignas respaldando al párroco Miguel Ángel Cortés Torreblanca.
El contingente de feligreses avanzó hasta llegar a la catedral Santiago Apóstol, lugar en donde se concentraron y hablaron sobre los acercamientos que han intentado tener con el arzobispo, Leopoldo González, sin que sean atendidos.
También dejaron en claro que van a respaldar a Miguel Ángel Cortés Torreblanca para que permanezca en Ometepec y no aceptarán la llegada de otro párroco.
«No estamos de acuerdo en el cambio que pretenden hacer. Esta es una segunda actividad que estamos realizando, y si mañana no nos dan respuesta favorable, pues toda la responsabilidad va a recaer en el arzobispo, de que los feligreses tomen acciones más radicales, cuando en sus manos está hacer cumplir ese nombramiento por el tiempo que sea necesario, y eso es lo que nosotros, como feligreses, estamos defendiendo”, indicaron.
“Aparte del buen trabajo del padre Miguel Ángel, la parroquia necesita de una persona que unifique y hoy vemos que hay personas que ni siquiera han puesto un granito de arena, hay gente que no ha hecho un trabajo religioso, sin embargo, sí están interesados en la administración de esta parroquia Santiago y eso no lo vamos a permitir», recalcaron.
Posteriormente, Miguel Ángel Cortés Torreblanca, párroco de la catedral Santiago Apóstol, dirigió el siguiente mensaje: «Sé que este sacrificio lo hacen por mí, para que pueda continuar en esta comunidad parroquial, pues mi tío, con mucho amor, trabajo y dedicación, fue construyendo en sus 46 años de sacerdocio. Yo no tengo el tiempo que él dedicó en la construcción de la comunidad y estoy empezando. Me siento contento porque somos parte de esta misma comunidad, ustedes son mis paisanos y amigos. Gracias por estar dándome su cariño y apoyo. Me encomiendo a Dios y a monseñor Leopoldo para que escuche su súplica, esta petición, que hoy están haciendo en forma pública, que Dios los bendiga y esta muestra de cariño pueda alcanzar algo para continuar al frente de esta comunidad parroquial».
