EDUARDO YENER SANTOS
QUADRATÍN GUERRERO
El Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello expresó su preocupación y tristeza por la creciente violencia en Acapulco.
El sacerdote y coordinador del Centro Minerva Bello, José Filiberto Velázquez Florencio deseó que en el puerto la delincuencia organizada replique pactar una tregua como ha pasado en otros territorios.
En un video publicado en redes sociales, el sacerdote señaló que es preocupante que la violencia no dé tregua después del impacto del huracán Otis en octubre pasado.
Dijo que a diferencia de Acapulco, en otros territorios como en las regiones Centro, Norte y Sierra los índices delictivos bajaron por pactos y treguas que acordaron grupos delictivos.
Reconoció que en esos territorios no es la paz deseable, pero es la paz posible que se logró y que sigue vigente, porque se siguen teniendo canales de comunicación las bandas de la delincuencia.
Sin embargo, indicó que en Acapulco los actores son distintos y los intereses de negocios y el trasiego de droga que vienen del sur del país pudieran ser la respuesta ante tanta violencia.
Filiberto Velázquez llamó a los grupos de la delincuencia organizada de Acapulco a frenar la violencia, poniendo el dialogo como estrategia.
El puerto vive una violencia imparable desde hace varios meses, tan sólo el fin de semana pasado hubo 11 asesinatos.