Tlachinollan acusa a jueza de favorecer a presunto feminicida
* El Centro de Derechos Humanos asegura que la juez Evelina Ramírez ha sido parcial en el caso de Melani Ibarra, asesinada en Acapulco
YASMÍN GARCÍA/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan acusó a la juez Evelina Ramírez Venegas de favorecer ampliamente a la defensa de José Luis Martínez Rodríguez, quien es acusado de asesinar a su esposa, Melani Ibarra en el fraccionamiento Cantaluna de Acapulco.
El asesinato de ja joven esposa y madre de familia se registró en el año 2019, la víctima era originaria de Hermosillo Sonora y tenía 25 años de edad.
De acuerdo con el CDHM, el 12 de abril de este año comenzó el juicio oral en el Juzgado de enjuiciamiento penal de Acapulco, a cargo de la jueza Evelina Ramírez, quien de acuerdo con la organización no gubernamental, ha sido parcial favoreciendo a la defensa del esposo imputado, José Luis Martínez.
En un comunicado emitido este miércoles, Tlachinollan denunció que en audiencia, la juez maltrató al padre de Melani, Martín Iván lbarra Talamantes, cuando este rindió declaración como testigo.
También destaca que la juez actuó de manera tendenciosa en contra de una perito que habló de los ciclos de violencia que vivió Melani, pues en la audiencia trató de obligarla a declararse feminista.
El organismo señaló también que la juez pertenece al circulo de amistad del defensor del imputado.
Indicó: «Este tiene una escuela de litigantes a la que a menudo la Jueza acude a impartir cursos a los letrados.
Esas relaciones de amistad explicarían la parcialidad de la Jueza en un caso sumamente delicado donde se requiere tener perspectiva de género y ser empática con la situación de violencia que vive la mujer».
En la explicación del caso, refiere que Melani era originaria de Hermosillo Sonora, tenía 25 años de edad y en 2015 cursaba el primer año en ingeniería en minas.
En ese tiempo conoció a José Luis Martínez Rodríguez, un piloto aviador de la fuerza aérea con grado de teniente, de quién se enamoró y decidió casarse con él.
Por el trabajo de José Luis, el matrimonio se fue a vivir al puerto de Acapulco, rentaban un departamento en la unidad habitacional Cantaluna, en la Colonia el Pedregoso.
Melani se dedicó al cuidado de la casa y a procurar a su esposo, luego tuvieron un hijo.
La madrugada del 28 de noviembre de 2017, Melani se encontraba con su esposo en la recámara principal del segundo piso cuando comenzaron a discutir, el pleito subió de tono y José Luis la empezó a maltratar, la tomó de los cabellos y azotó contra la puerta, después la tiró al piso ahorcándola con ambas manos hasta provocarle ruptura del hueso hioide y asfixia, lo que provocó su muerte.
Ya sin vida, Melani fue llevda a las escaleras que dan al primer piso, dejando el cuerpo en los escalones para simular una caída, después pidió ayuda a las autoridades.
Cuando los médicos revisaron el cuerpo de Melani éste presentaba rigidez por que llevaba varias horas muerta.
José Luis impidió que las autoridades ingresaran a la escena del crimen para realizar las investigaciones, luego llevó el cuerpo a una funeraria para que fuera incinerado, diciéndole a sus suegros que esa había sido su última voluntad de Melani.
Los padres de Melani se negaron y solicitaron a las autoridades que investigaran el caso, pero José Luis contrató a un médico particular para que elaborara un certificado a modo, que dice que la mujer murió por causas naturales.
«José Luis no llevó el cuerpo hasta Hermosillo sólo lo mandó en los servicios funerarios y ni siquiera se dignó estar en el sepelio de Melani. El esposo se quedó con el niño de Melani, impidiendo que sus papás de la víctima convivieran con su nieto. Cuando iniciaba la investigación les condicionó la convivencia a cambio que desistieran de la denuncia», señala el comunicado de Tlachinollan.
En enero del año 2023, el esposo de Melani fue detenido y procesado, actualmente el caso se encuentra en manos de la juez Evelina Ramírez Venegas, a quien Tlachinollan acusa de no actuar con la neutralidad que se debe.