* Consejo Parroquial asegura que viola el Código de Derecho Canónico
LUIS HERNÁNDEZ
OMETEPEC, GRO.
El Consejo Parroquial de la parroquia Santiago Apóstol de Ometepec, se pronunció sobre el nombramiento de un nuevo párroco, calificándolo de «inválido», según el Código de Derecho Canónico.
La conferencia de prensa se realizó a las 6:00 de la tarde de este martes 6 de agosto, en la catedral Santiago Apostol, donde estuvo presente, Ricardo Líquidano Rodríguez, coordinador del Consejo Parroquial de la parroquia Santiago Apostol, acompañado de Aurora Ortiz Estrada, Secretaria del Consejo Pastoral Parroquial, Amada Ponce Lanche y José María Camacho de la Cruz.
Ricardo Líquido Rodríguez, coordinador del Consejo Parroquial, explicó : «Después del conflicto de hoy, queremos dirigirnos a todo el pueblo católico, especialmente a los de la parroquia de Ometepec, a la jerarquía eclesiástica y al público en general. Queremos ser concisos y precisos respecto a lo que consideramos como consejo y que estamos obligados a participar”.
“El nombramiento del nuevo párroco es inválido según el Código de Derecho Canónico, ya que no se cumplieron las tres condiciones necesarias: la renuncia del actual párroco, el decreto de remoción y el dictamen de sede vacante. El arzobispo no puede declarar la vacante de la parroquia sin seguir el proceso establecido”.
“El padre Miguel Ángel Cortés Torreblanca tiene derecho a no renunciar y a apelar cualquier dictamen jerárquico, según el Código de Derecho Canónico. Pedimos al arzobispo que dialogue con nosotros y establezca una instancia superior para resolver la situación”.
“Respecto a la violencia, creemos que debemos resistir hasta que una instancia superior resuelva la situación. Pedimos que se resuelva según el Código de Derecho Canónico y que se evite el abuso de poder. Queremos que el arzobispo muestre liderazgo y deseo de paz, y que se cumplan las premisas evangélicas de servicio y atención a las personas.»
Señaló: «La notificación del obispo anunciando el cambio de párroco nos dejó consternados, algunas personas lo apoyaron y otros renunciaron diciendo que seguirían al obispo sin importar la razón, sin embargo, nosotros decidimos no renunciar porque no había una razón justificada, consideramos que esto no es una lucha, sino un derecho a buscar la verdad y justicia, por eso pedimos un juicio imparcial y transparente para determinar si el padre debe renunciar, el consejo convocó a las capillas y algunas se unieron a nuestra causa, mientras que otras decidieron seguir al obispo, ha habido intimidación y divisiones en la comunidad, pero nosotros seguimos creyendo que estamos haciendo lo correcto, por eso pedimos que alguien con liderazgo, como el arzobispo, convoque a todas las partes y resuelva la situación con caridad y justicia, pero hasta ahora, no ha habido respuesta, el padre está triste, al igual que muchos de nosotros, pero seguimos convencidos de que debemos luchar por la verdad y justicia, no podemos permitir una injusticia, incluso si viene de una autoridad eclesiástica».
Agregaron: «Queremos que el obispo regrese y dialogue con nosotros, que nos escuche y no nos imponga su decisión sin considerar nuestras opiniones. Pedimos que se le dé la oportunidad al padre Miguel de continuar su trabajo, al menos por un tiempo, para que podamos encontrar una solución pacífica. El código de derecho canónico establece que se debe proteger y respetar los derechos de los clérigos, incluyendo el derecho a renunciar bajo condiciones justas. Pedimos que el obispo considere esto y no divida más a la comunidad. La situación actual es confusa y puede llevar a más divisiones. Pedimos que el obispo dialogue con nosotros y encuentre una solución pacífica. El padre Miguel está dispuesto a cubrir sus compromisos y nosotros queremos encontrar una manera de resolver la situación sin conflictos. La visita del obispo a la catedral fue una provocación y llevó a un enfrentamiento entre los grupos. Pedimos que se actúe con prudencia y se busque una solución pacífica. Algunos sacerdotes simpatizan con el padre Miguel y reconocen que hay una injusticia en la situación actual.»
Sobre el rumor de la excomunión del padre Miguel Ángel Cortés Torreblanca dijeron: «La excomunión es un proceso extremo que se aplica en casos de causa grave, especialmente en cuestiones dogmáticas, cuando se predica un evangelio que no es el correcto y se violan los principios de la Iglesia. Sin embargo, en nuestro caso, no se trata de eso. No estamos predicando un evangelio diferente ni desobedeciendo a la Iglesia. Simplemente estamos pidiendo que se siga el código de derecho canónico y se respeten nuestros derechos. La excomunión es un acto extremo que se busca evitar divisiones en la Iglesia. En nuestro caso, puede haber una amonestación primero, seguida de una suspensión y finalmente un diálogo para resolver la situación. No entendemos por qué se nos amenaza con la excomunión cuando no estamos haciendo nada incorrecto, hay precedentes de casos similares, como el de Cruz Grande, donde se resolvió la situación con el tiempo y sin excomunión, hoy solo pedimos un diálogo respetuoso con el obispo y que se demuestre con documentos que se está siguiendo el código de derecho canónico. No entendemos por qué se nos trata de manera diferente a otros párrocos que han estado en sus cargos durante más de 5 o 10 años sin ser molestados. Queremos una solución pacífica y respetuosa».
