*Denuncia negligencia médica. Otra pequeña está grave en el Hospital de Chilapa tras un parto prematuro
* En reunión con comisarios alcaldes electos y comisarios, subsecretario de Gobierno ofrece el respaldo correspondiente
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El cuerpo de una recién nacida fue colocado dentro de un féretro color blanco y llevado hasta la entrada principal de Palacio de Gobierno, donde su padre solicitó el apoyo de las autoridades, la hermanita gemela de la bebé se encuentra grave.
Se trata de una complicación de un parto prematuro que movilizó a una familia originaria de Ahuexotitlán, municipio de Chilapa de Álvarez y que tuvo un paso trágico en la cabecera municipal de Quechultenango, donde se registró el deceso de una de las pequeñas.
El joven Alejandro Aguilar Díaz, fue quien trasladó en la cabina de una camioneta el pequeño féretro de color blanco con el cadáver de una de sus hijas recién nacidas.
Aseguró que la menor murió a consecuencia de una negligencia médica cometida por personal del Hospital Básico Comunitario de Quechultenango.
Aguilar Díaz relató que su esposa, Zenobia Téllez Vázquez, de 19 años de edad, se encontraba a 37 días de cumplir los nueve meses de gestación de sus dos gemelitas, pero tuvo complicaciones en el embarazo y enfrentó un parto prematuro. Al buscar ayuda médica en Quechultenango no le otorgaron la atención a tiempo.
El padre de familia señaló que los encargados del Hospital de Quechultenango le dijeron que no contaban con una incubadora, aparato que era determinante para preservar la integridad de sus dos hijas.
Una de las bebés murió y la otra se encuentra delicada, por esa razón es que este lunes se trasladó a Chilpancingo para solicitar el apoyo de las autoridades.
Aunque en Quechultenango primero aseguraron que no contaban con la incubadora, cuando se confirmó el deceso de la primera pequeña decidieron habilitar un aparato que en realidad sí estaba en las instalaciones.
Dijo que cuando decidió trasladarse a Chilpancingo, dejó a su esposa en medio de fuertes dolores, lo que también le generaba señales de alerta.
La denuncia se realizó en el contexto de una reunión que funcionarios del Gobierno de Guerrero tenían programada con 10 presidentes electos del Circuito Río Azul y la Montaña Baja, en la que participaron por lo menos 150 comisarios de igual numero de pueblos.
Personal del Gobierno del Estado canalizaron al padre de familia con las instituciones encargadas de darle el respaldo que necesita.