AMLO se despide en el Zócalocon un discurso contra los oligarcas

*Las miles de personas que lo acompañaron en su 6o Infomre de Gobierno correspondieron con gritos y el ya conocido “¡es un honor estar con obrador!”

*En el Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador destacó que se está “construyendo una patria nueva, enaltecida, fraterna”

*“Hasta siempre” y “Gracias” se leyeron en las banderas que ondeaban los asistentes para despedir al primer mandatario de izquierda en la historia moderna de México

MONTSERRAT ANTÚNEZ
ROMINA GÁNDARA
SINEMBARGO/CDMX

“Queremos ‘kratos’ con ‘demos’. Democracia se compone de dos partes, ‘demos’ es pueblo, ‘kratos’ es poder. La democracia es el poder del pueblo. Lo que quieren los oligarcas es ‘kratos’ sin ‘demos’, quieren poder sin pueblo. Al carajo con eso”, pronunció este 1 de septiembre el Presidente Andrés Manuel López Obrador al cierre de su último Informe de Gobierno, en la que será una de sus últimas apariciones públicas.

Las miles de personas que lo acompañaron en su último informe de Gobierno correspondieron con gritos y el ya conocido “¡es un honor estar con obrador!” cada vez que el Presidente criticó a los oligarcas, a los presidentes que lo antecedieron, a sus detractores y hasta quienes buscan frenar su Reforma Judicial.

“Este sexenio sentamos las bases de la transformación que necesitaba el país, ha quedado de manifiesto, entre otras cosas, la imperiosa necesidad de separar el poder económico del poder político, y que el Gobierno represente a todas y a todos, a ricos y a pobres, a la gente del campo y de la ciudad, a creyentes y no creyentes. Necesitamos continuar con esa política, una auténtica democracia, no una simulación, no una oligarquía con fachada de democracia, democracia verdadera, poder del pueblo”, sostuvo.

Cuando habló, por ejemplo, sobre cómo su Gobierno eliminó las pensiones millonarias a expresidentes y mantuvo una política de austeridad, un grupo de asistentes reclamó la salida de la Ministra Presidenta de la Suprema Cortes de Justicia de la Nación, Norma Piña. “¡Fuera Piña, fuera Piña!, gritaron, un reclamo que se repitió cuando López Obrador pidió que levantaran la mano las personas de acuerdo con la Reforma al Poder Judicial que anunció desde febrero y avanzó esta semana en la Comisión Permanente del Congreso, donde se incluye la propuesta de elegir a jueces, magistrados y ministros por votación abierta al público.

La despedida

La atmósfera que se vivió en este domingo en el Zócalo de la Ciudad de México fue de despedida. Fueron miles de personas las que se reunieron en la Plaza de la Constitución para escuchar al Presidente Andrés Manuel López Obrador. La gente se congregó con alegría, pero no faltaron las caras tristes. Personas adulto mayores, fieles seguidores de la Cuarta Transformación, reconocieron que no quisieran que el sexenio obradorista concluya, al mismo tiempo dijeron tener esperanzas en la nueva Presidenta: Claudia Sheinbaum Pardo.

“Hasta siempre” y “Gracias” se leyeron en las banderas que ondeaban los asistentes para despedir al primer mandatario de izquierda en la historia moderna de México. El Zócalo lució abarrotado. Banderas, pancartas y playeras con mensajes de cariño y apoyo llenaron el espacio, convirtiendo la explanada en un mosaico de colores.

Los invitados

Desde la madrugada, el ánimo se adueñó del Centro Histórico. Las primeras personas llegaron desde las dos de la mañana, otras lo hicieron a las cuatro. Vinieron de todas partes: de las alcaldías de la Ciudad de México, pero también de Baja California, Veracruz, Guerrero, Coahuila, Sonora, San Luis Potosí, e Hidalgo. Todos con un propósito común: despedir a López Obrador.

La aprobación del 60 por ciento con la que López Obrador concluye su mandato se reflejó en el entusiasmo de los asistentes. “Somos millones con AMLO” y “Me canso ganso” fueron algunas de las frases que tenían escritas las pancartas.

Las muestras de afecto también se materializaron en los “Amlitos”, los muñecos de Andrés Manuel en diferentes versiones, desde los formales, con trajes oscuros, hasta los más relajados, con jerseys de béisbol. Incluso hubo quienes llegaron disfrazados de AMLO, y las grandes botargas tampoco faltaron.

Los vendedores no desaprovechan la oportunidad, ofreciendo los muñecos por precios que van desde los 50 hasta los 300 pesos. El libro Gracias, el último ejemplar publicado por López Obrador, fue otro de los protagonistas del evento. Muchos asistentes lo sostenían con fervor cerca del pecho, como si fuera un talismán, mientras otros lo adquirían en los puestos improvisados.

María Guadalupe Almazán sostenía en sus manos un muñeco de porcelana con la figura de Andrés Manuel López Obrador. Un objeto que, dijo, tiene desde 2004 o 2005, cuando el entonces Jefe de Gobierno enfrentó el proceso de desafuero. “Lo compré hace muchos años, desde entonces me lo cargo […] Este es mi amlito ”, comentó con nostálgica. “Lo quiero mucho y me duele que se vaya, luchó tanto por nosotros; ahora se va, pero deja una historia”, respondió con la voz temblorosa, dejando ver la conexión que ha forjado con el Presidente a lo largo de los años.

El escenario del Zócalo lució adornado con elementos alusivos al mes patrio, en conmemoración del Día de la Independencia, aportando un toque aún más simbólico y patriótico al que será el último acto político de López Obrador como Presidente.

“Es un honor estar con Obrador”, resonó una vez más, como ha resonado a lo largo de dos décadas. La frase fue coreada con entusiasmo por miles de gargantas, cerrando un ciclo de seis años de gobierno. Los asistentes siguen llegando, el Zócalo sigue vibrando, y en cada rincón se percibió la certeza del momento histórico que fue el día de hoy.

Cerca de la calle Pino Suárez, por ejemplo, al escuchar que el discurso comenzaría, los asistentes se acercaron a una pantalla colocada frente al edificio de Gobierno de la Ciudad de México.

“¡Ahí está con su traje negro!”, gritó una joven parada sobre una de las bancas frente a la plancha del Zócalo. Aunque detrás de ella estaba una de las pantallas para ver y seguir el mensaje, ella prefirió subir para ver al Presidente a la distancia.

–Eres la más fan –le dijo entre risas una mujer de la tercera edad que primero la observó desde abajo, pero después subió a la misma banca para tratar de verlo. La joven afirmó con la cabeza y gritó: “¡Andrés Manuel, te amamos!” y “¡es un honor luchar con Obrador!”

El Presidente recibió ovaciones cuando enlistó los logros durante su Gobierno, como incluir en la Constitución la obligación del Estado de cumplir con los programas del Bienestar como la entrega de pensiones a adultos mayores.

Una lona colocada frente a Palacio Nacional tenía tres fotografías de López Obrador en distintas edades en mítines, pero no es la única imagen que recuerda su historia política. Más cerca de Palacio Nacional, una lona extendida en el piso señala: “Lo queremos desaforadamente”, una frase que cobra significado por la denuncia que hizo en 2006 López Obrador, entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como sus simpatizantes por el intento de desafuero con el que el Gobierno de Vicente Fox trató de frenar el primero de sus tres intentos de postularse a la Presidencia.

El fervor

y las gracias

Rodolfo Garza viajó más de dos mil 300 kilómetros desde Tijuana para estar presente en el evento. Llegó a la Ciudad de México el jueves y, desde temprano, se dirigió al Zócalo capitalino.

“Pensamos que es importante estar aquí con el Presidente en su despedida, darle las gracias por su esfuerzo; es una forma de agradecerle”, comentó a SinEmbargo.

Para Garza, el sexenio de López Obrador no sólo impactó a su comunidad, sino a todo el país: “El Presidente abrió la puerta a muchos mexicanos que estaban en el olvido, les dio la oportunidad de salir adelante. A mí, como a muchos, nos hizo sentir orgullosos de ser mexicanos”, afirmó.

El fervor hacia el mandatario se reflejaba incluso en los artículos que se vendían: estampitas con la imagen de López Obrador, presentadas con un tono casi religioso.

“¡San AMLO, San AMLO para que los cuide y los proteja, para que no les roben la cartera, San AMLO!”, pregonaba una vendedora ambulante. —A ver—, la interrumpió uno de los asistentes. —A 10 pesos—, respondió la mujer. —Deme dos—, pidió el comprador, guardando las imágenes en su cartera.

Dámaso, quien prefirió no revelar su apellido, también consideró importante asistir al acto: “Estamos aquí para no fallar en el apoyo que hemos dado desde el principio y que, al final, se irá con más fuerza”, dijo.

La

El último informe de AMLO se dio en un contexto en el que su mandato concluye con una histórica presencia de la izquierda en el Congreso de la Unión. Con el respaldo del Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, logró la mayoría calificada necesaria para aprobar 20 reformas constitucionales enviadas en febrero pasado; de ellas, 19 quedarán dictaminadas por la Legislatura saliente, listas para ser sometidas a votación en el próximo periodo.

Esta despedida se dio en medio de una creciente tensión con el Poder Judicial, debido a la reforma que propone la elección directa de jueces, magistrados y ministros, un proyecto que ha agudizado el conflicto con el Poder Judicial durante todo el sexenio. Mientras se desarrollaba el Informe, al otro lado de la ciudad, en el Ángel de la Independencia, estudiantes de Derecho se manifestaban en contra de la Reforma Judicial.

En este ambiente, los asistentes al Informe, mientras mostraban su apoyo a López Obrador, también expresaban su rechazo a la Ministra Norma Piña, a quien perciben como adversaria del Presidente. Así lo expresó María Almazán: “Lo que yo pido es que a la Ministra Norma Piña la enjuicien, porque no es justo que esté en contra de la Constitución”.

El tema no pasó desapercibido en el discurso presidencial. López Obrador preguntó a los asistentes si apoyaban la elección de jueces, y el Zócalo resonó con un unísono “¡Fuera Piña!”, en referencia a la Ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández. El Presidente aprovechó este respaldo para enviar un mensaje sobre “cuál es el sentimiento del pueblo” y advirtió: “Que lo internalicen nuestros amigos y vecinos de Estados Unidos”.

“No olviden que la democracia en Estados Unidos comenzó eligiendo a los jueces. Esa es la base de la democracia americana. Si quieren bibliografía, busquen La democracia en América de Tocqueville. Ahí está cómo se fundó esa gran nación”, argumentó.

Los Logros

percibidos

La mayoría de los asistentes coincidió en que los principales logros de López Obrador son de carácter social.

“El mayor logro es que muchos mexicanos salieron de la pobreza. Otro es la recuperación del orgullo mexicano, siempre presente pero muchas veces ignorado”, dijo Bernardo, un hombre de Delicia, Baja California, que asistió al evento con una camiseta naranja con la leyenda “Me Canso Ganso”.

En su mensaje, López Obrador destacó: “Durante este sexenio, desplazamos a China y Canadá; hoy somos el principal socio comercial de Estados Unidos”. También subrayó: “Por primera vez en más de 50 años, el peso no se ha devaluado; nuestra moneda es la segunda más fuerte del mundo en relación al dólar”.

Para Luis, un padre de familia de la Ciudad de México que asistió con su hija Sara, uno de los mayores logros fue “recuperar el país en términos de pago de impuestos, apoyo a los jóvenes y respaldo a diversas causas. Aún hay mucho por hacer, pero se avanza”.

El Presidente agradeció a quienes están cumpliendo con su responsabilidad fiscal. “La recaudación de impuestos en 2018 fue de 3.1 billones de pesos. Este año se estima en 4.9 billones de pesos, un incremento del 61.4 por ciento en términos nominales”, señaló.

José Ángel Cruz destacó como logros la atención a los adultos mayores, las becas “Benito Juárez” para jóvenes y el apoyo a los universitarios: “Atender a los que menos tienen”, resumió.

Los temas

pendientes

Entre los temas pendientes, los asistentes señalaron la burocracia en el sistema de salud, la seguridad y el caso Ayotzinapa.

Cumplir con las promesas de búsqueda y justicia transicional para los miles de desaparecidos ha sido uno de los principales reclamos. Como muestra, en el Zócalo, aunque con poca visibilidad, se encontraban presentes familiares de personas desaparecidas, manifestándose desde el lado de la protesta.

En el asta bandera se encontraba el campamento de colectivos de personas desaparecidas. Grandes lonas con fichas de personas desaparecidas llenaban la explanada.

“El caso de Ayotzinapa, creo que quedará pendiente, porque es un asunto sin resolver”, opinó Bernie.

Al hablar del sistema de salud, el Presidente mencionó que México ya contaba con el mejor sistema de salud del mundo, incluso superior al de Dinamarca, como había prometido: “Ya es una realidad que en 23 estados, México tiene un sistema de salud universal y gratuito, para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud ya es el más eficaz en el mundo. Dije que sería el mejor, que sería como en Dinamarca; no, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”.

A pesar de los logros, los asistentes subrayaron que el sistema de salud sigue siendo uno de los principales retos.

“Lo último que he observado en los hospitales es mucha burocracia. Entre los logros destaco el detener el saqueo, pero queda pendiente seguir fortaleciendo a México”, mencionó Dámaso.

Para Luis, la seguridad es otro tema que requiere más trabajo. Respecto al sistema de salud, consideró que lo dicho por AMLO, de que el sistema de salud de México es mejor que el de Dinamarca, fue una metáfora.

“Yo digo que sí es mejor, ¿por qué no? Dejémonos de complejos; pensar así nos motiva, porque allá también hay cosas peores que aquí, y aquí hay cosas mejores que allá. Es una metáfora que nos impulsa a decir: ‘No porque sean daneses ya son mejores; nosotros también podemos ser mejores’”, concluyó.