Temperatura del mar iguala a la de antes de Otis, advierten

*Las temperaturas a 15 y 25 metros de profundidad alcanzaron un promedio de hasta 32 grados, un punto más que el del año pasado, que fue de 31

*El agua caliente alimenta al huracán; para que un huracán se forme es necesario que la temperatura esté a partir de 26 grado dijo el biólogo Juan Bernard Ávila

*En poco más de un mes se cumple un año del desastre que el poderoso huracán dejó la noche del martes 24 y madrugada del miércoles 25 de octubre

KARLA GALARCE SOSA
QUADRATÍN GUERRERO

El biólogo marino Juan Barnard Ávila advirtió que la temperatura del mar en la costa de este puerto es equivalente al promedio registrado el año pasado, un par de meses antes de la devastación del huracán Otis.

Informó que de manera independiente, con un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), adquirieron el dominio de una página en Internet con la única finalidad de mantener seguimiento de las temperaturas en la columna de agua para así obtener modelos predictivos de las magnitudes de fenómenos hidrometeorológicos como los huracanes.

En entrevista, el también fotógrafo submarino explicó que las temperaturas a 15 y 25 metros de profundidad en la columna de agua alcanzaron un promedio de hasta 32 grados, un punto más que el del año pasado que fue de 31.

Puntualizó que los datos registrados desde hace más de un año ayudarían en el establecimiento de una alerta temprana para mitigar riesgos a la población ante la llegada de algún meteoro como el que destruyó Acapulco y Coyuca de Benítez.

“Lo preocupante es que si los fenómenos hidrometeorológicos se acercan a costas en donde las temperaturas son elevadas, podría suceder algo como lo que tuvimos el año pasado. El agua caliente alimenta al huracán, para que un huracán se forme es necesario que la temperatura esté a partir de 26 grados”, alertó.

Comentó que las ondas marinas de calor son las que generan elevadas temperaturas ambientales como las que se tienen en Acapulco y que el año pasado también se registraron.

Los sitios donde se llevan a cabo las mediciones en Acapulco son tres, uno más en Puerto Vicente Guerrero en Tecpan, y otro frente a la costa de Zihuatanejo, con datos que para este puerto son prácticamente en tiempo real.

No obstante, subrayó que quieren hacerlo con otros parámetros, pero carecen de subsidio para echar a andar una boya oceanográfica, con la que podrían tener mediciones a diferentes profundidades.

El doctorante en el Centro de Ciencias de Desarrollo Regional lamentó el desinterés del sector ambiental local y estatal por retomar o fortalecer el proyecto que nació a partir del monitoreo de poblaciones de corales hace algunos años.

Los investigadores que también participan en las mediciones de temperatura son Alfredo Zárate y Max Retes Umaña y Mirella Saldaña.

Acerca de la generación de datos para alimentar la estadística, dijo que es un esfuerzo conjunto con operadores de buceo que los llevan a recuperar los sensores de temperatura submarinos y hacen observaciones de las coberturas coralinas, ya que el proyecto inicial es desarrollar viveros de coral para poder sembrar lo que se perdió en algunos años.

Como informó Quadratín Guerrero, en noviembre pasado el biólogo marino advirtió que el embate del huracán Otis sobre la costa guerrerense reafirmó el cambio climático que los científicos advertían para 2040, pero que ya se padece dado el drástico aumento de la temperatura ambiental y en el mar.

Subrayó que luego de 14 meses de que desaparecieron por completo los corales pétreos de la isla La Roqueta, se encontraron tres reclutas de ripio, una especie de coral, lo que indica resiliencia de los organismos que si bien muestran vulnerabilidad dada la elevada temperatura pues sigue siendo caliente, se resisten a desaparecer.

Así también se dio a conocer que los restos de cientos de embarcaciones yacen en el fondo del mar a lo largo de la costa de este puerto, donde la temperatura del agua rebasó 31 grados en hasta 15 metros de profundidad y donde tras el embate del huracán Otis, eran pocos los peces en el mar o aves en la superficie.

En poco más de un mes se cumple un año del desastre que el poderoso huracán dejó la noche del martes 24 y madrugada del miércoles 25 de octubre.