JESÚS GUERRERO
AMAPOLA PERIODISMO
El secretario de Educación en Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña, informó que 170 escuelas de todos los niveles educativos sufrieron daños por las lluvias del huracán John.
El funcionario advirtió que seguramente el número de centros educativos con daño material se va a incrementar de acuerdo al censo que está realizando el Instituto Guerrerense de Infraestructura Educativa(IGIFE).
La mayor parte de las 170 escuelas dañadas, están ubicadas en los municipios de la Costa Chica, Costa Grande y Acapulco.
«Estamos hablando de escuelas que no sufrieron daños en su estructura, sino fueron inundaciones, la caída de techo de lámina o de una barda», especificó Marcial Rodríguez en entrevista.
El pasado viernes 4, de nueva cuenta la SEG suspendió las clases presenciales en las 14,99 escuelas públicas y privadas de Guerrero ante la posibilidad de que sigan las lluvias debido a la llegada de la depresión tropical Once-E que hasta esta tarde se localiza en las bahías de Huatulco, Oaxaca.
Además, para este lunes se decretó un retorno parcial a clases, con excepción de los municipios más afectados.
Marcial Rodríguez dijo que todavía es incierta la fecha en que el millón 102 mil estudiantes regresen a clases en Guerrero.
«No tenemos reporte de que algún maestro de los 68,720 que tenemos en el censo, haya sufrido algún daño físico, pero seguramente muchos de ellos sufrieron inundaciones en sus viviendas», refirió el titular de la SEG.
En comunidades lejanas, como en la Sierra, La Montaña, Tierra Caliente y Costa Chica en donde los caminos estén destrozados no habrá clases, porque tanto los maestros y alumnos no podrán llegar a la escuela, mencionó el funcionario.
Durante el huracán Otis, en octubre de 2023, 1,300 escuelas resultaron dañadas en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez; y de acuerdo a la información que proporcionó la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación en Guerrero (CETEG), decenas de centros educativos no han sido reparadas.
En este caso, estudiantes y profesores tardaron meses para regresar a las escuelas que rehabilitó el IGIFE.
