El lunes 21 de octubre llega nuevo párroco a Marquelia

* Al párroco, Jesús Nava López, lo cambian a Santa María de Guadalupe en Mozimba 

PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.

Ocho años, siete meses y 10 días fue el tiempo en que el párroco, Jesús Nava López, sembró y regó la semilla de la formación cristiana en los feligreses del municipio de Marquelia.

Este lunes llega a la parroquia Santo Niño de Atocha el nuevo párroco que también es de la región Costa Chica, durante la entrevista, Nava López, anunció que se dará seguimiento a actividades y la construcción de la nueva parroquia.

Entrevistado en la oficina de la parroquia Santo Niño de Atocha, Jesús Nava López expresó: “Ya había experimentado dos momentos de tristeza, de incertidumbre, que no pensaba que llegaría el momento, pero sí sabía que llegaría, pues los sacerdotes van de paso en las parroquias, no hay quien esté de manera permanente”.

Más que tristeza, dijo que ve el cambio con gratitud, por la oportunidad de haber llegado a la comunidad Santo Niño de Atocha: “Mi gratitud y esperanza a la nueva encomienda que tiene”.

A su llegada a esta parroquia, hace ocho años, dio seguimiento al trabajo que se venía haciendo: “Ha sido una continuidad del trabajo que empezó el padre, Jorge Hernández, primer párroco de Marquelia. Vino a sembrar, ya empezó a sembrar la semilla el padre Erasto, que fue el segundo párroco, a mí me toco sembrar, regar, quizás también un poco cosechar del trabajo de los anteriores párrocos”.

Aseguró que la intensión ha sido crear el arco formativo, la formación cristiana, que parte de la catequesis inicial: “Y que batallamos un poquito porque estamos acostumbrados a que todo lo queremos rápido y fácil, fue un caminar de varios años que los papás entendieran que no sólo es el sacramento, sino la formación”.

De este trabajo, hubo frutos: “En este sembrar, regar, tenemos dos seminaristas de la parroquia y que han salido de la pastoral juvenil, y así se va avanzando con el arco formativo, no ha sido fácil, pero creo que ha valido la pena”.

Indicó que la intensión fue crear un hábito espiritual: “Por eso pedirles venir a misa, por eso digo que con uno de todos los que vienen y que continúe viniendo a misa a confesarse, ya vamos ganando, y gracias a Dios fue más de uno”.

Construcción

Habló del avance que deja en la construcción de la nueva parroquia: “Yo quisiera que no me recordaran sólo como el padre que empezó su construcción, sino que también sembró el evangelio, pero claro, lo más visible es la construcción, empezamos con la primera parte que fue la demolición, después pasamos a construir el corazón, le llamo yo a la capilla del Santísimo, continuamos con las paredes, después fue la fachada y nos quedamos en el techo que son tres etapas, quedamos con la primera, tanto la evangelización como la construcción, que es parte del trabajo de nosotros los sacerdotes, no es propio sino del pueblo de Dios, yo hice cabeza, pero viene otro sacerdote a darle continuidad, me hubiera gustado terminar pero los tiempos y las misiones cambiaron”.

Aseguró que actividades, retiros, así como la construcción dará seguimiento el padre Cornelio Onofre, que también es originario de la región Costa Chica.

_Padre, ¿Qué experiencia le deja su paso por esta parroquia?

_Aprendí a ser párroco, estuve en Boca Mar, en Acapulco, no de lleno, porque era solo capellán, ahí perdí el miedo de hacer muchas cosas y hoy puedo decir que en Marquelia he aprendido a ser párroco, porque es mi primera parroquia formal y aprendí a construir, a vivir a hacer iglesia”.

_¿Cómo siente con el cambio? Porque se observa y se siente el cariño de la población hacia usted.

_Hoy estoy más en paz, ya lloré, ya agradecí, me siento agradecido con Dios, soñé ser párroco de la Costa Chica, pero nunca me imaginé Marquelia, y repito, me siento agradecido con Dios por la oportunidad, con quienes hemos hecho iglesia, porque aunque ya no vamos a ser párroco y feligreses, seguimos siendo hermanos y para muchos, amigos también.

_Cuando empezaron los rumores que había llegado su cambio hubo quienes dijeron que se manifestarían para pedir su permanencia, pero hubo quienes dijeron que se tenía que obedecer, ¿qué opina?

_Uno qué más quisiera que quedarse donde está a gusto, hay un padre grande que dice que cuando la gente no quiere que te vayas es el momento de partir, porque hay ese afecto, y cuando la gente ya no te quiere, cuidado, y creo que es tiempo de partir, hay que ser obedientes, como sacerdotes juramos obediencia al obispo, y con el dolor del corazón, pero así es y ser coherentes.

_¿Hay la esperanza que regrese, porque se han visto casos?

_La puerta no está cerrada, la posibilidad siempre va a estar, ya ha habido casos, por ejemplo, en San Luis Acatlán, con el padre Gustavo Carrión, San Marcos, con el padre Manuel Padilla, la posibilidad siempre está, por supuesto que no sería pronto, depende del obispo de las circunstancias, y yo feliz si me dicen regresa a Marquelia, con gusto.

Agradecimiento

A la población de Marquelia se dirigió: “Primero, disculparme con quienes quizás haya lastimado con algún gesto, una acción, alguna palabra a veces soy bromista y se mal entiende pedir una disculpa, y finalmente decir gracias por ayudarme a ser sacerdote, a crecer espiritualmente porque muchos me enseñaron con su testimonio, su entrega a forjarme mi vida sacerdotal, gracias por abrirme su corazón, caminar juntos en la fe y no se olviden rezar un padre nuestro por mí”.

Indico que a su cambio se realizó un inventario de todo lo que hay al interior de la parroquia porque hay una continuidad de los trabajos y las actividades.

Finalmente informó: “Este lunes 21 de octubre, a las 9:30 de la mañana, darle la bienvenida al nuevo párroco, el padre Cornelio, y quien sea gustoso de acompañarme el martes 22 a las 12:00 del día es la misa donde yo voy a recibir como párroco en Santa María de Guadalupe en Mozimba”.