*14 sacerdotes que integran el Decanato de Chilpancingo señalan que el estado de derecho ha sido rebasado
JESÚS GUERRERO
AMAPOLA PERIODISMO
Tras el asesinato del presidente municipal de Chilpancingo Alejandro Arcos Catalán, la iglesia católica solicitó a la Secretaría de Gobernación se busquen mecanismos de paz y evitar más hechos de violencia en la capital del estado.
En un escrito dirigido a la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, 14 sacerdotes que integran el Decanato de Chilpancingo señalan que el estado de derecho ha sido rebasado con los acontecimientos que se han vivido en la capital y se ha demostrado la vulnerabilidad de los actores que buscan la paz.
Los párrocos plantean la urgente necesidad de intensificar la aplicación de las políticas públicas de seguridad en el marco del debido respeto de los derechos humanos y del estado de derecho.
«Sabemos que construir la paz requiere de la voluntad y los esfuerzos concretos de los distintos grupos que coexisten en el territorio de Chilpancingo, mismos que se lograrán a través del diálogo; quitar la vida de las personas servidoras públicas y la ciudadanía no resuelve las diferencias que existen entre ellos», se observa en el documento dirigido a la Secretaría de Gobernación.
Los 14 clérigos de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa le piden al gobierno que se realice la debida aplicación de las estrategias de seguridad mediante acciones preventivas, inteligencia e investigación que abonen la recuperación de la paz.
«Actualmente la ciudadanía es quien vive y sufre el resquebrajamiento del tejido social y de los lazos comunitarios; su sana coexistencia requiere que todas las partes que lo integran reflexionen y contribuyan con la voluntad de evitar cualquier acción que lacere la integridad física de sus integrantes», plantean los párrocos de los distintos templos de Chilpancingo.
En el documento se pide al gobierno que realice la reparación del daño a las víctimas, incluyendo medidas de restitución, satisfacción y garantías de no repetición.
Durante tres semanas se han registrado diversos hechos de violencia en Chilpancingo, principalmente, los asesinatos de Ulises Hernández, Francisco Gonzalo Tapia y Alejandro Arcos Catalán, virtual secretario de Seguridad Pública, secretario general del ayuntamiento y presidente municipal de Chilpancingo, respectivamente.
En febrero de este año, jerarcas de la iglesia católica lograron que los líderes de los grupos del crimen organizado Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez, y de Los Tlacos, Onésimo Marquina dialogaran vía telefónica para pactar una tregua de paz en Chilpancingo.
Sin embargo, con los crímenes de los tres funcionarios municipales, parece ser que la tregua entre ambas organizaciones criminales ya se rompió.