JESÚS GUERRERO
AMAPOLA PERIODISMO
Luego de que este lunes 14 de octubre se registró un enfrentamiento a tiros entre dos grupos de civiles que extraoficialmente dejó un saldo de cuatro muertos en las calles de Ayutla de los Libres, desde este martes se suspendieron clases, y el servicio de transporte público local y foráneo funcionan de manera parcial.
La violencia en Ayutla repercutió en localidades aledañas, en especial en lo referente al servicio de transporte público hacia Tecoanapa, que también está suspendido.
«Los jóvenes de las comunidades de Cruz Quemada y Lagunilla, del municipio de Ayutla, no pueden venir a clases porque no hay transporte hacia Tecoanapa», explicó un profesor de la preparatoria 15 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), que pidió se omitiera su nombre por su seguridad.
Desde este martes 15 de octubre, los directivos de las escuelas de primaria, preescolar y secundaria de Ayutla suspendieron las clases.
«El lunes en la noche encontraron afuera de una tienda departamental dos personas descuartizadas; pero se habla de otras dos más asesinadas en Ayutla», resaltó el docente.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), la noche de este lunes fue hallado un hombre decapitado en Ayutla de los Libres identificado con el nombre de Felipe de Jesús Ceballos, integrante de la dirigencia de la supuesta policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
El asesinato del líder de la UPOEG se dio en un enfrentamiento entre esta organización contra otro grupo de civiles armados que operan en esa región de la Costa Chica.
El 17 de octubre de 2023, Bruno Plácido Valerio, el principal dirigente de la UPOEG, fue asesinado a balazos junto con su chofer, a unos metros de la puerta principal de las oficinas de la Secretaría de Salud, en la avenida Ruffo Figueroa, al sur de Chilpancingo.
Jesús Plácido García, sobrino de Bruno Plácido, asegura que el asesinato de su tío fue perpetrado por el grupo criminal de Los Ardillos.
Tras los hechos de violencia de este lunes en Ayutla, elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal patrullan las calles de esta localidad.
Después de las siete de la noche, la gente de Ayutla se encierra en sus casas y los comerciantes cierran sus negocios.
«Existe el temor de la ciudadanía de que se registren nuevos enfrentamientos en Ayutla; y por eso la gente no regresa a sus actividades normales», lamentó un profesor universitario.
