*Hay incomunicación en siete municipios y por lo menos tres personas murieron a consecuencia de deslaves de cerros y crecimiento de ríos
*Exigen plan especial de atención por parte del Estado y la Federación
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Representantes de siete municipios de la región Montaña reportaron que en esa parte de la entidad hay por lo menos 242 pueblos incomunicados, en donde se han perdido cultivos de maíz, frijol y café, decenas de casas fueron derrumbadas y se tiene el registro de por lo menos tres vidas humanas perdidas.
La jornada de miércoles 9 de octubre, alrededor de 60 representantes de pueblos pertenecientes a los municipios de Marquelia, San Luis Acatlán, Santa Cruz del Rincón, Iliatenco, Tlacoapa, Malinaltepec y Atlamajalcingo del Monte, dijeron que a más de dos semanas del impacto generado por las lluvias del huracán John, hay por lo menos 242 comunidades incomunicadas, ya sea por la creciente de ríos, la caída de puentes o el derrumbe de los cerros.
La denuncia la hicieron pública en una reunión realizada en la cabecera municipal de Tlapa, en las oficinas del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM), que coordina el antropólogo Abel Barrera Hernández.
En casi todos los pueblos afectados, señalaron que la constante que se presenta es el deslave de cerros, la pérdida de cultivos de maíz, frijol y hasta café.
Uno de los problemas que se enfrentan, es que los camiones de Liconsa no pueden pasar, de tal manera que ha se registra la escasez de productos de la canasta básica.
Félix Galeana, representante de Tilapa, señaló que ahí se tienen por lo menos 120 casas que fueron afectadas por el deslave de un cerro, lo que ya fue verificado por personal de Protección Civil, hay caminos cerrados que afectan a por lo menos 425 productores de maíz y café en 800 hectáreas de tierra siniestrada.
En Aguatordillo, municipio de Acatepec, reconocieron que el Gobierno del Estado ha triplicado los esfuerzos para reconectar a las comunidades, pero el tema del reblandecimiento es mayúsculo.
Nicolás Castro, representante de Zapotitlán Tablas, dijo que ahí se perdieron por lo menos 24 viviendas y las carreteras están destrozadas.
Miguel Mendoza Peñaloza, de Metlatónoc, explicó que en la comunidad de Vicente Guerrero llevan dos semanas encerrados, porque no hay acceso a consecuencia del crecimiento de los ríos y el deslave de los cerros.
“Ahí fallecieron tres señoras por no poder trasladarse para atender a Metlatónoc, se intentó llevarlas cargando pero fue imposible, se golpeaban mucho”, anotó.
Ahí, los maestros de preescolar, primaria y telesecundaria no han podido acudir a impartir clases.
Destacó que de Huehuetepec hasta Chilixtlahuaca, hay mas de 30 comunidades incomunicadas, que hasta el momento no han recibido ningún tipo de apoyo.
En Tlacoapa, se informó que con las lluvias cayeron varios muros del panteón, de tal suerte que varias osamentas están tiradas en las calles y al Hospital Básico se le están desprendiendo los plafones.
Martin Rosales, uno de los representantes del CDHM, dijo que lamentablemente muchos de los municipios de la Montaña no están considerados en la declaratoria de desastres del Gobierno de la República, cuando el daño que sufrieron es mayúsculo.
El director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Abel Barrera Hernández consideró que se requiere de un plan de atención de parte del Estado y la Federación en la región Montaña, porque las afectaciones del huracán pueden superar por mucho lo vivido en 2013, con el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel.