*Al ser presentado ante una Juez de Control, Germán Reyes Reyes sostuvo que no hay pruebas en su contra, además de que no tenía motivos para atentar contra el alcalde
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
“Soy un chivo expiatorio”, dijo el capitán retirado del Ejército Mexicano, Germán Reyes Reyes al ser presentado ante la Juez de Control que libró una orden de aprehensión en su contra, por la probable responsabilidad en el asesinato del presidente municipal Alejandro Arcos Catalán.
Reyes Reyes fue presentado ante la Juez de Control la tarde del martes 12 de noviembre, luego de que fuera detenido en el centro de la ciudad, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), por elementos de la Policía Ministerial que contaron con el respaldo de la Guardia Nacional y del Ejército.
Cuando fue presentado en Ciudad Judicial, el militar en retiro, que hasta el mediodía del mismo martes se desempeñaba como encargado de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, dijo a la juez que la imputación que se le hace resulta inverosímil, pues él no tenía razones para atentar contra la vida del presidente Arcos Catalán, que fue quien le había otorgado el encargo del despacho al frente de la Policía Preventiva.
Aunque cuenta con una abogada particular, le fue asignada una defensora de oficio que cuenta con la capacitación que se requiere para llevar a cabo un juicio oral.
Dicha asignación deriva de la necesidad de mantener a salvo el procedimiento, para efecto de no generar algún resquicio que permita que el caso se coloque en riesgo por cuestiones técnicas.
A la audiencia no se permite el acceso con ningún elemento que permita grabar audio ni video.
Reyes Reyes dijo en sus primeras declaraciones, que al momento de su captura desconocía completamente de qué se le acusaba.
Indicó que él no tenía ningún motivo para tomar parte de ningún hecho que pusiera en riesgo la vida del presidente municipal de Chilpancingo, al que destacó que no tenía el gusto de conocer hasta el momento en que lo citó para entrevistarlo como posible encargado de Seguridad Pública en el municipio.
De cómo llegó a la administración municipal, señaló que conocidos le sugirieron que presentara su currículum, este llegó a manos del alcalde Arcos, quien lo convocó para entrevistarlo y posteriormente lo designó.
Respecto a los hechos del 6 de octubre, dijo que la tarde en que se registró el hallazgo del cadáver del presidente municipal, él se encontraba comiendo en un restaurante ubicado en la parte sur de la ciudad.
Cuando le informaron del hallazgo de un cuerpo decapitado se trasladó al punto, pero al llegar ya no tuvo la oportunidad de ingresar a la zona que habían preservado peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Insistió en que no tenía razones para atentar contra el presidente municipal, que no hay elementos para sustentar la imputación y que en consecuencia, es un chivo expiatorio que pretenden utilizar para aportar resultados, debido a la presión mediática que hay en torno al caso.
El capitán en retiro es licenciado en Derecho, tiene una especialidad en Juicio Oral y Proceso Penal Acusatorio y ha sido litigante en materia penal.
En la estructura castrense ha sido Capitán de Justicia Militar, mientras que en la administración pública se ha desempeñado como fiscal regional de delitos graves y director general de investigación criminal, en la Fiscalía General de Guerrero.