*Llegan por separado a la delegación de Bienestar y Casa Guerrero
*En la Sierra argumentaron problemas de inseguridad para evitar subir a censar
*En Acapulco muchas familias no fueron censadas por no tener dinero para pagar “cuotas” de mil y mil 500 pesos
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Por omisiones en el trabajo de los “Servidores de la Nación”, este lunes, damnificados por el huracán John en comunidades de la Sierra y del puerto de Acapulco, llegaron por separado a la residencia oficial Casa Guerrero y la delegación de la Secretaría de Bienestar, para solicitar que la elaboración de los censos se realice con apego a la realidad.
La mañana del lunes, un primer grupo de inconformes llegó a las oficinas de la Secretaría de Bienestar, acompañados por el diputado federal de Morena, Omar Vázquez Arellano, quien señaló que desde hace más de un mes, los representantes de comunidades ubicadas en la parte alta de la Sierra solicitaron su intervención para ser tomados en cuenta.
Vázquez Arellano explicó a los medios, que la inconformidad de los comisarios es genuina, pues en esa zona del estado se perdieron casas, cosechas y animales de crianza que representan el sustento de cientos de familias, que en estos momentos se encuentran desesperadas por la falta de atención.
Dijo que los Servidores de la Nación subieron a las comunidades y realizaron la recolección de datos de manera apresurada, para bajarse inmediatamente y nunca regresaron argumentando el tema de la inseguridad.
Dijo que ese argumento es irreal, pues los comisarios se han comprometido a llevar a los trabajadores de la Secretaría de Bienestar y garantizar su integridad, para efecto de que tengan todas las condiciones de realizar su trabajo con objetividad y apego ala realidad.
Reconoció que a pesar de su condición de diputado federal, a él se le ha complicado recibir la atención de parte de la Secretaría de Bienestar, por esa razón es que justificó la inconformidad que han manifestado los comisarios de la Sierra, a los que acompañó este lunes para solicitar una audiencia con el delegado Iván Hernández Díaz, lo que finalmente se les otorgó.
Otro grupo de damnificados llegó a la residencia oficial Casa Guerrero proveniente del puerto de Acapulco, también con una inconformidad por el trabajo hecho por los servidores de la nación.
Luis Vázquez Mejía, uno de los afectados explicó la situación: “Aquí el problema más grande fue de que todos los que mandaron a censar no lo hicieron como se había acordado”.
Acusó: “A mucha gente la censaron pero le pidieron dinero, entre mil y mi 500 pesos, por eso muchas personas no fueron censadas”.
En cambio, dijo que hay personas que aparecieron en los censos de Bienestar, fueron a recibir apoyos y recibieron sus enseres pero en su casa nunca pasó nada, incluso gente que tiene muchos recursos.
Vázquez Mejía destacó que realizaron varias manifestaciones en Acapulco para ejercer presión sobre las autoridades, se levantaron cuando les ofrecieron apoyarlos, pero hasta el momento no se les ha incorporado a los padrones de apoyos ni se les han tomado sus datos de manera oficial, por eso es que decidieron movilizarse hacia Chilpancingo.