GABRIELA FERNÁNDEZ
QUADRATÍN GUERRERO
El exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo lamentó el crimen de su amigo y expresidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Edmundo Román Pinzón y señaló que la entidad vive una etapa de zozobra ante la inseguridad.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, dijo que en su administración se profesionalizó, respaldó y apoyó al Poder Judicial, se acabó con los dedazos y se privilegió la carrera profesional.
Durante el programa Por la Mañana indicó que llegó a la gubernatura con el tiempo encima porque los magistrados que habían sido nombrados en gobiernos pasados, si no se ratificaban, quedaban inamovibles de acuerdo con la Constitución del estado de Guerrero.
“Entonces como no teníamos tiempo de hacer exámenes, etcétera, lo que hicimos fue escoger a los magistrados en función de su carrera e hicimos una propuesta de cerca de 15. Acabamos con la fórmula de poner a un presidente del Poder Judicial a modo del gobernador del estado en turno”, indicó.
Destacó que con Edmundo Román, se modernizó el Poder Judicial y se creó la Ciudad Judicial.
“Tristemente y sabes lo que más me preocupa Ciro, te lo digo porque hay que ser muy cuidadosos, porque es muy fácil hoy hacer comentarios a posteriori. Yo creo que el tema de la seguridad en Guerrero, lo que nos encontramos era una Policía que no existía y nos llevó muchos años construir cuarteles, etcétera, no se le dio continuidad, porque se tomó a la ligera”, criticó.
Añadió que en su gobierno se coordinaban con el entonces comandante de la Región Militar, Salvador Cienfuegos, y se dijo privilegiado de haber tenido al mejor secretario de Seguridad, Juan Heriberto Salinas Altés, con el que hubo un crecimiento en materia de seguridad.
“Y lo que tratamos es de profesionalizar a los policías porque ya era tiempo, porque no es fácil, Guerrero es un estado complejo Ciro, de años atrás. Esperábamos que hubiera continuidad, igual que el Poder Judicial, pero finalmente se involucionó volviendo a las prácticas de siempre, con el dedazo y con el acomodo y sin apoyar económicamente al Poder Judicial”, lamentó.
“No entiendo y lo que me preocupa de sobremanera, estoy muy triste y preocupado, es que con una facilidad del mundo te quitan la vida, te quitan la vida y no tenemos, no pasa nada en absoluto. Es una etapa de zozobra Ciro, es desesperante y frustrante”, culminó.
El magistrado fue asesinado a balazos al salir de de los juzgados de Caleta en la avenida Gran Vía Tropical de este puerto.