EDUARDO YENER SANTOS
QUADRATÍN GUERRERO
Justina Suárez, madre buscadora, está convencida de que ha logrado localizar el cuerpo de Alejandro, su hijo, quien desapareció el 28 de octubre 2015 en esta ciudad.
Justina Suárez es parte del Colectivo Memoria, Verdad y Justicia, un grupo que se dedica a la búsqueda de personas desaparecidas, en el cual ella se ha dedicado a acompañar a otras familias que, como ella, han vivido este inminente suceso de violencia.
Le han informado que posiblemente el cuerpo de Alejandro pudiera estar enterrado en una fosa clandestina en el sitio conocido como La Quebradora, en el poblado de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, en La Sierra de Guerrero.
Alejando Cisneros Juárez habría cumplido 43 años este 1 de diciembre. Cuando desapareció tenía 31 años, tres hijos, era chofer de una contratista y del mes descansaba cinco días, uno de esos días salió a buscar trabajo con unas personas que le prometieron encontrar en La Sierra.
Alejandro desapareció en búsqueda de ese empleo, dejando así a dos niños y una niña huérfana. Su madre Justina, no acepta el término desaparecido para su hijo, “se lo llevaron unas personas de Chilpancingo a Tlacotepec, porque le dijeron que le darían trabajo en las minas”, afirmó.
Justina no supo qué hacer en la desaparición de su hijo, pensó en poner de inmediato la denuncia para localizarlo, pero muchas personas le aconsejaron que no lo hiciera porque era un riesgo. Fue a la Fiscalía General del Estado (FGE) y un trabajador de ahí le dijo: “Tu hijo andaba en malos pasos”.
Después de nueve años de búsqueda, por fin cuenta con una señal de su hijo. En noviembre una persona de La Sierra le dijo: “vaya a La Quebradora, en Filo, ahí va a estar su hijo. Y ahí mismo, pudiera haber más cuerpos”, y agregó: “no quiero ir sola, quiero que vayan las autoridades por el cuerpo de mi hijo, y si quieren yo las acompaño, porque necesito a mi hijo”.
Al preguntarle ¿Qué pide a las autoridades? Justina respondió que vayan a recuperar el cuerpo de su hijo, y afirmó que no quiere una investigación para dar con los responsables.
“Que Dios me perdone, pero le digo a mi hijo que me espere tantito que ya voy a ir por él. No quiero responsable, ya mi vida me la quitaron hace nueve años. Lo único que quiero es recuperar a mi hijo, quiero que mis nietos sepan dónde está su papá y yo, quiero sepultar a mi hijo y tener un lugar en donde llevarle flores”, declaró para Quadratín.