Despiden a maestra de la UTMAr por estar embarazada

* Agustina Nicolás Regino, docente de la Licenciatura de Enfermería, aseguró que la rectora, Edith Solano Ruiz, la despidió de manera injustificada

PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.

Agustina Nicolás Regino, licenciada en Enfermería y docente de la Universidad Tecnológica del Mar (UTMar), denunció un acto de discriminación cometido en su contra: “Por el hecho de estar embarazada fui despedida”.

La docente del programa educativo de Enfermería, en la UTMar de la comunidad de Barra de Tecoanapa, municipio de Marquelia, detalló que ha trabajado en la institución durante más de dos años:

“He trabajado durante más de dos años, formando con dedicación a los futuros profesionistas de la salud. Hoy me veo obligada a alzar la voz para denunciar públicamente un acto de discriminación laboral por parte de la rectora de la institución, Edith Solano Ruiz, quien me despidió injustificadamente por el simple hecho de estar embarazada”.

“Al inicio de este cuatrimestre, no recibí la asignación de horarios de trabajo, como habitualmente se hace en la universidad, fue gracias a mis compañeros que me enteré que la directora Académica ya había enviado los horarios a los correos electrónicos de los docentes, excepto al mío”.

“Sin previo aviso, sin justificación y sin ningún tipo de comunicación formal, fui excluida de mis funciones”.

“El primer día de clases, la rectora me llamó a su oficina y me comunicó verbalmente que debía dejar mi trabajo para “descansar por mi embarazo”, no hubo notificación previa, ni por escrito, y esta decisión unilateral viola no solo mis derechos laborales, sino también los principios de justicia, equidad y respeto hacia las mujeres embarazadas”.

Puntualizó que este despido no solo vulnera su derecho al trabajo, sino que refleja la discriminación sistemática que aún enfrentan las mujeres en México, especialmente aquellas que deciden ser madres.

“La maternidad no debe ser motivo de exclusión laboral, sino una etapa en la que se nos respalde y proteja como trabajadoras, como seres humanos”.

Alzar la voz

Informó que ya inició las denuncias correspondientes: “Soy mujer, originaria de un pueblo mixteco, desempeño dignamente mi profesión como enfermera y docente de esta noble carrera, donde el humanismo debe ser una forma de vida, por eso, he iniciado mis denuncias y quejas a las instancias correspondientes en defensa de los derechos humanos, Comisión Nacional de Derechos humanos (CNDH) y al Consejo Nacional para prevenir la discriminación (Conapred)”.

No más discriminación, pidió: “En un país donde la presidenta y la gobernadora han abogado por un México más justo y equitativo para las mujeres, no podemos tolerar que se nos discrimine por ejercer nuestro derecho a ser madres, como señaló la presidenta Claudia Sheinbaum: “La igualdad de género no es un discurso, es una práctica diaria que debe reflejarse en cada espacio público y privado”, esta práctica debe iniciar con el respeto a las leyes y a los derechos humanos de las trabajadoras”.

Finalmente, dijo. “La maternidad no es una debilidad, es una fortaleza, luchar por nuestros derechos no solo es un acto de justicia, es un acto de amor propio y de construcción de un México mejor para las generaciones futuras”.