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Hay en Guerrero un campo envejecido y con muchos conflictos agrarios

MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.

El abogado en materia agraria Fernando Jaimes Ferrel informó que en Guerrero hay un campo envejecido, porque los campesinos son personas de edad avanzada sin ceder legalmente las tierras a sus hijos, lo cual derivará en juicios masivos ante los tribunales agrarios.

En el medio rural del estado son cada vez más los ejidatarios y comuneros que mueren, y son menos los que quedan al frente de los grupos agrarios, con lo que en un corto tiempo desembocará a que el medio rural se quede sin campesinos para cultivar las tierras, dijo.

El ex subsecretario para Asuntos Agrarios del gobierno del estado señaló que es grave que ejidatarios y comuneros, mueran sin hacer los trámites o gestiones necesarias para heredar las tierras a sus hijos.

Hay ejidos y comunidades donde son muy pocos los campesinos que están vivos, lo cual en ocasiones complica la celebración de asambleas para nombrar al comisariado ejidal o de bienes comunales, incluso por la escasa presencia apenas alcanzan los que están presentes en las asambleas para nombrar a los propietarios y a los suplentes.

De seguir así las cosas será complicada la celebración de asambleas en las comunidades, señaló el abogado agrarista.

Actualmente se tienen que promover juicios ante los tribunales agrarios para que los que se consideran con derechos a la tierra, vayan y promuevan la sucesión de los derechos del difunto a favor de esas personas, la sentencia que derive se inscribe en el Registro Agrario Nacional, y es hasta cuando procede la alta como nuevo ejidatario o nuevo comunero, pero son contadas las veces que un sucesor o un presunto sucesor va a los tribunales, indicó.

La realidad indica que el 98 por ciento de la gente que trabaja la tierra no va a los tribunales, lo cual está generando que los ejidos y las comunidades se queden sin campesinos, sin ejidatarios, “por eso se dice que el campo está envejeciendo”.

Por lo anterior se propone que sean los campesinos los que nombren a los sucesores sin la intervención de un tribunal como ocurría antes, sin que procede el retiro de las tierras a quienes no las siembren, pero que sea la asamblea la que designe a los sucesores, indicó.

Esto permitirá un gran ahorro de dinero a los hombres y mujeres del campo, quienes por la falta de recursos no acuden a los tribunales para reclamar sus derechos sucesorios porque además la justicia se prolonga cada vez más.

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