PEDRO ZAMORA BRISEÑO
QUERÉNDARO, MICH. (APRO)
Pedro Varela García, expresidente municipal de Queréndaro, fue atacado a balazos en el interior de una huerta de su propiedad, por lo que fue trasladado en estado de gravedad a un hospital, donde recibe atención médica.
Según reportes extraoficiales, el hombre de 62 años recibió al menos cuatro disparos de arma de fuego, uno de ellos en el pecho, otro en uno de los hombros y los dos restantes en las piernas.
Varela García estuvo al frente del Ayuntamiento de Queréndaro en dos ocasiones, la primera en el periodo 1993-1995 y la segunda vez durante la administración municipal 1999-2001.
Algunas versiones mediáticas señalan que el exalcalde fue atacado por un vecino después de que tuvieron una discusión, pero las autoridades no han proporcionado información oficial sobre las circunstancias de los hechos.
Tras ser notificada del suceso, la Fiscalía General del Estado de Michoacán realizó las primeras diligencias y abrió la carpeta de investigación para tratar de localizar al agresor y presentarlo ante las autoridades correspondientes.
En las últimas semanas, Queréndaro se ha visto envuelto en varios actos de violencia, como el ocurrido a principios de febrero cuando un grupo armado atacó la comandancia de policía y asesinó a tres agentes.
Por otra parte, en el municipio de Apatzingán un elemento de la Policía Municipal fue asesinado en el interior de su domicilio en la colonia Bicentenario, cuando individuos armados irrumpieron en su vivienda y le dispararon mientras se encontraba en su día de descanso.
La víctima fue identificada como Sergio R., conocido como “El Globero”, de 45 años, quien recibió al menos ocho balazos, de acuerdo con el número de casquillos localizados por los peritos en la escena del crimen.
Así también, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) informó que en la comunidad Paso del Capire, municipio de Apatzingán, fueron localizados seis artefactos explosivos para ser lanzados desde dron.
En el operativo participaron elementos de la Guardia Civil, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes acordonaron la zona para que el personal especializado lleve a cabo la desactivación de los explosivos.
