Comisión Nacional de Búsqueda debe ser órgano autónomo, proponen en el Senado


*La senadora del PRI, Mely Romero Celis, presentó una iniciativa de ley para modificar los artículos 14 y 21 de la Constitución

HÉCTOR FIGUEROA
EXCÉLSIOR/CDMX

La senadora del PRI, Mely Romero Celis, presentó una iniciativa de ley para que la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas se convierta en un organismo constitucional autónomo.

Con ello se busca que la institución cuente con independencia plena, presupuesto propio, decisiones técnicas y no políticas, y pueda garantizar con eficacia el derecho de toda persona desaparecida a ser buscada, sin subordinación a intereses del gobierno en turno.

“Planteamos que la Comisión Nacional de Búsqueda sea un organismo autónomo de alcance nacional y sea rector de todas las acciones de búsqueda de personas en este país”, expresó Romero.

La iniciativa modifica los artículos 14 y 21 de la Constitución para que esta institución deje de estar bajo el control de la Secretaría de Gobernación y actúe con plena libertad, profesionalismo y transparencia.

Mely Romero dijo que el cambio es urgente porque México está en medio de una crisis humanitaria de dimensiones devastadoras.

Cifra de

desaparecidos

Recordó que la cifra oficial hasta junio de 2024 habla de más de 115 mil personas desaparecidas o no localizadas, pero la realidad va mucho más allá.

“En días recientes, el horror volvió a salir a la luz en Teuchitlán, Jalisco, donde se descubrió un nuevo campo de exterminio. No es un caso aislado. En todo el país están apareciendo fosas clandestinas, crematorios improvisados y restos humanos abandonados mientras las autoridades de Morena se lavan las manos”, lamentó.

Apuntó que mientras el PRI propone soluciones concretas, Morena las rechaza. El ejemplo más reciente, dijo, “ocurrió el martes pasado, cuando el oficialismo se opuso a la creación de una comisión especial para investigar estos casos. No les importa. Han dejado a las víctimas solas, a merced del crimen, del abandono y del silencio”.

México no es sólo una cuestión estadística, es un sufrimiento profundo que afecta a miles de familias que viven en la angustia, en la incertidumbre. “Este sufrimiento es una herida abierta de la sociedad mexicana”, advirtió la senadora del PRI.

Por ello, agregó, el llamado es firme: retomemos el camino de la reflexión y de la búsqueda de soluciones, porque México lo reclama.

“El dolor de las víctimas no puede seguir siendo ignorado por cálculos políticos. El Estado debe estar a la altura de esta tragedia, y eso comienza por garantizar que el derecho a ser buscado sea un principio constitucional, y que exista una institución autónoma, imparcial y eficaz que lo haga valer”, destacó.