Nueva reforma energética avanza en el Senado; el sector deja de ser un negocio
*Con el voto en contra de PAN, PRI y MC, Comisiones Unidas del Senado aprobaron la reforma energética que regresa la categoría de empresas estatales a la CFE y Pemex
LETICIA ROBLES DE LA ROSA
EXCÉLSIOR/CDMX
Con el voto en contra de PAN, PRI y MC, Comisiones Unidas del Senado aprobaron hoy 14 de octubre de 2024 la reforma energética que regresa la categoría de empresas estatales a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos, con ventaja sobre inversionistas privados.
El dictamen aprobado establece que el sector dejará de ser considerado un negocio para regresar a su “carácter público, de interés social y se orientan a la producción y prestación de bienes y servicios públicos”.
La senadora morenista Cecilia Guadiana argumentó que “hace poco más de 10 años, la reforma energética neoliberal de Enrique Peña Nieto despojó a las empresas públicas del Estado de las dos misiones fundamentales para las que originalmente fueron creadas.
“La primera, estar al servicio del pueblo de México para garantizar la seguridad de abasto a precios accesibles; y la segunda, le planeación estratégica de la infraestructura futura del sector energético”, explicó la senadora morenista Cecilia Guadiana.
Explicó que “a la CFE se le despojó de los grandes clientes del mercado eléctrico, a través de los abusivos contratos de autoabasto. Y a Pemex se le fue arrebatando progresivamente del mercado de combustibles, que favoreció como nunca el comercio ilegal de gasolina y el huachicol”.
Agustín Dorantes y Mayuli Latifa Martínez; los priistas Carolina Viggiano, Cluadia Anaya y Miguel Ángel Riquelme, así como el emecista Luis Donaldo Colosio, alertaron que esta nueva reforma energética apuesta por un modelo que ya demostró su fracaso, pone en riesgo miles de millones de dólares de inversión del sector privado, nacional y extranjero; contraviene el TMEC y acuerdos multinacionales sobre generación de energía limpia y afectará a la población, porque el Estado tendrá que vender la energía más cara.
La reforma establece que los particulares podrán participar en la industria eléctrica, pero “en ningún caso tendrán prevalencia sobre la empresa pública del Estado, cuya esencia es cumplir con su responsabilidad social y garantizar la continuidad y accesibilidad del servicio público de electricidad”.
Añade que “la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la Nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro, para garantizar la seguridad nacional y soberanía a través de la empresa pública del Estado que se establezca”.
Fueron 29 votos en favor del oficialismo y 10 en contra de la oposición. La reforma pasa al pleno del Senado.