La violencia busca reforzar un ambiente de miedo
*También recordó los fenómenos naturales Otis y John
JAVIER TRUJILLO/SNI
ACAPULCO, GRO.
Tras los hechos de violencia en Acapulco que ha dejado una estela de 39 crímenes, monseñor Leopoldo González, alerta que estos hechos buscan reforzar un ambiente de miedo.
“La paz es siempre un anhelo muy vivo, y ahora muchos la miramos como una necesidad apremiante.
“La cruel inhumanidad de las ejecuciones y asesinatos perpetrados en días pasados, pareciera que buscan reforzar un ambiente de miedo para oprimir, cosa muy lejana del estado de Derecho que ha de garantizar la paz en la sociedad”, dijo en la jornada de paz, el jerarca de la iglesia católica en Acapulco, González González.
En su mensaje dominical a través de redes sociales, hizo un llamado necesario para pedir por los asesinados por su eterno descanso, y pidió consuelo y esperanza para sus familiares y amigos.
Además de acercarse a las personas que les destruyeron sus bienes por la delincuencia, a quienes les cobran cuota y a quienes se han visto forzados a dejar sus comunidades ante la violencia, señaló.
Mencionó que el próximo 24 de octubre, se cumple un año del asesinato de 13 policías municipales en la comunidad de El Papayo, municipio de Coyuca de Benítez, de los cuales dijo que muchos eran jóvenes y tenían familia.
“Ante todas estas situaciones generadoras de dolor y de tristeza, fortalezcamos en nuestra persona la necesidad de ser artesanos de paz, con la fe puesta en el Señor Jesús, que es nuestra paz”, dijo.
También recordó que el próximo 25 de octubre se cumple un año del huracán Otis, y por ello los invitó a elevar ese día una súplica a Dios nuestro padre por el eterno descanso de quienes entonces perdieron la vida y por el consuelo de sus familias.
Pidamos a quienes vieron destruidas sus viviendas y pertenencias, que continúen fuertes en el desempeño de su reconstrucción.
Finalmente se refirió al huracán John, nos ha hecho ver más la urgencia de un mejor cuidado de nuestra casa común y la necesidad de tener una más clara conciencia de los riesgos a los que estamos expuestos en el espacio que habitamos.