Gobierno y Congreso buscan solución para Cuajinicuilapa y San Nicolás
*Ante la “huida” de sus alcaldes, tras amenazas
* En Cuajinicuilapa se tienen solicitudes de licencia que no han sido ratificadas
*En San Nicolás ni siquiera se cumplió con dicha formalidad
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
De manera conjunta, el Gobierno de Guerrero y el Congreso local analizarán la ruta a seguir para garantizar el funcionamiento de los ayuntamientos de Cuajinicuilapa y San Nicolás, cuyos cabildos se encuentran descabezados, a partir de la “huida” de sus primeros ediles ante las amenazas de supuestos grupos delictivos.
El pasado 30 de octubre, la secretaria de Asuntos Parlamentarios del Congreso local recibió la solicitud de licencia del alcalde Hildeberto Salinas Mariche, en tanto que para el 31 del mismo mes se confirmó que la síndica, Estephany Olivia Zárate también había pedido el permiso correspondiente para retirarse de la administración municipal.
Hasta el momento, la Mesa Directiva no ha notificado el tema ante el pleno y tampoco se ha turnado el caso ante la comisión de Asuntos Políticos, porque el procedimiento establece que las solicitudes de licencia se deben ratificar, lo que hasta el momento no ha sucedido.
Esta semana, el dirigente estatal del PVEM y diputado local, Alejandro Carabias Icaza confirmó que tanto el alcalde como la síndica ya no están en Cuajinicuilapa, pues ante las amenazas de muerte que se intensificaron en su contra, debieron salir prácticamente huyendo.
El problema se agudizó cuando se confirmó que desde hace un par de semanas, el primer regidor de ese mismo municipio; Félix Gil Calleja Díaz se encuentra desaparecido, por lo que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya emitió una ficha de búsqueda bajo el protocolo ¿Has visto a? sin que hasta el momento haya resultados.
Hasta el momento, los suplentes en cada uno de los cargos vacantes no han mostrado su interés en ocupar los espacios.
El mismo dirigente del PVEM, confirmó que hay una situación similar en el vecino municipio de San Nicolás, donde la alcaldesa Tarsila Molina Guzmán también abandonó la demarcación a consecuencia de la presión que enfrentaba por parte de la delincuencia.
En el caso de la jefa de cabildo de San Nicolás, ni siquiera hay una solicitud de licencia promovida ante el Congreso.
Hay vigilancia
El subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, reconoció la necesidad de trabajar en conjunto con el Congreso local para normalizar la vida administrativa de ambos municipios, ubicada en el límite de Guerrero con el estado de Oaxaca.
Recordó que desde el proceso electoral de junio pasado, Estado y Federación pusieron en marcha un dispositivo de seguridad para evitar actos de violencia que atentaran contra la integridad de la población, lo que permitió que los comicios se desarrollaran con normalidad.
Una vez que se conocieron los resultados y las nuevas administraciones se instalaron, dijo que tuvo la oportunidad de acercarse al presidente municipal de Cuajinicuilapa para plantear la necesidad de trabajar de manera coordinada.
Hubo una primera charla y después se perdió la comunicación con el alcalde Salinas Mariche.
“El alcalde no dio la oportunidad de que se diera la coordinación, incluso su partido (PVEM) lo solicitó y hubo respuesta del Estado, pero no se materializó porque el presidente estaba como no localizable”.
Indicó: “Todos lo buscamos; la gobernadora, el titular de la Fiscalía General, el secretario de Seguridad Pública y yo, pero no pudimos localizarlo”.
El hecho de que Cuajinicuilapa y San Nicolás en estos momentos enfrente el mismo problema, deriva de que hasta hace poco eran un mismo municipio y comparten muchas problemáticas en común.
Rodríguez Cisneros manifestó que el tema de ambos municipios se trabajará de manera coordinada con el Congreso local, para encontrar una ruta que permita superar este momento de crisis que se enfrenta.
Inicialmente, destacó que se debe revisar si los cabildos pudieron tomar la protesta constitucional que la ley impone, luego, las circunstancias en que los primeros ediles decidieron separarse y la ruta que se debe seguir para cubrir las vacantes, porque lo que se cuida es que no se genere un vacío de poder.
El funcionario refirió que en Cuajinicuilapa se sabe de la existencia de una solicitud de licencia que no se ha ratificado, mientras que en San Nicolás la presidenta ni siquiera tuvo el tiempo para pedir el permiso correspondiente al Congreso local.
La jornada del martes 5 de noviembre, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Jesús Urióstegui García refirió es importante evitar que en los dos municipios prevalezca un vacío de poder, de tal manera que ambos casos se van a revisar de manera detallada.