Presenta diputada Marisol Bazán reforma sobre Menstruación Digna

*Fomentará la iniciativa, la importancia de la higiene y el respeto del cuidado menstrual de las mujeres, en todo el territorio guerrerense

BOLETÍN/CONGRESO
CHILPANCINGO, GRO.

Al contar con la presencia de colectivos nacionales y estatales que luchan por los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres en Guerrero y en el país, la diputada local de Morena, Marisol Bazán Fernández, presentó la iniciativa de reforma de ley sobre Menstruación Digna, misma que busca evitar la discriminación e intolerancia en comunidades e instituciones educativas.

Dicha iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman la fracción X, del artículo 60; el artículo 69; el artículo 72; la fracción VIII del artículo 73 y la fracción II del artículo 109, de la Ley Número 464, de Educación del Estado Libre y Soberano de Guerrero, busca dignificar un proceso de que viven cerca de de 1 millón 840 mil 073 mujeres, lo que representa el 52.0% de la población, el cual dura aproximadamente 40 años de su vida adulta.

Durante este tiempo, las mujeres y otras personas menstruantes hacen uso de diferentes productos para la gestión menstrual. En esta iniciativa, se aborda la importancia de las toallas desechables, los tampones y las copas menstruales, como un derecho al que deben tener acceso las féminas, por lo que de aprobarse, al no contar con los recursos económicos para una menstruación digna, el Estado tendrá que proporcionar todas las condiciones para lograr dicho objetivo.

Al mes una mujer utiliza en promedio, entre 20 o 30 toallas. Al año, esto sería un aproximado de 360 toallas. A lo largo de los 38 años que la menstruación acompaña a las mujeres u otras personas menstruantes, serían 13 mil 680 toallas. El costo promedio por toalla sanitaria (depende de las marcas) es de 2 a 3 pesos. Al hacer cálculos, a lo largo de su vida una mujer gasta aproximadamente 28 mil pesos en productos menstruales.

Bazán Fernández señaló que los tres niveles de gobierno, deben proporcionar servicios de salud a las mujeres y garantizar su seguridad sanitaria y bienestar físico, para el ejercicio pleno de sus capacidades, ’es necesario generar campañas de difusión sobre gestión menstrual y mostrar todos los métodos, productos menstruales y hacer una distribución gratuita de los mismos’, manifestó.

“No tener acceso a toallas sanitarias, tampones y/o copas menstruales, así como a información adecuada y a atención médica especializada, sumado al estigma social sobre la menstruación, aumenta las probabilidades de ausentismo y deserción escolar, infecciones y precarización económica por lo tanto priva a las niñas, adolescentes u otras personas menstruantes acceder a un derecho tan básico como la educación”, indicó.

Violencia

escolar

En tanto, Marisol Bazán informó que muchas niñas viven su primera menstruación en el transcurso de su educación Primaria y en muchas ocasiones carecen de productos adecuados y algunas veces de un espacio seguro e íntimo para cambiarse y asearse. En una encuesta recientemente realizada por UNICEF México, SIPINNA, COPRED, Girl Up, Essity y Menstruación Digna México, se reportó que de mil 559 niñas y niños que fueron encuestados el 25% contestó que no cuentan con sanitarios o baños privados en las escuelas, lo que implica que las niñas no cuentan con un espacio adecuado para cambiarse durante su periodo menstrual.

“Muchas de ellas sufren humillaciones en el aula, debido a la deficiente preparación y desinformación, tanto propia como del entorno que las rodea. Generalmente existe un miedo a mancharse y al qué pensarán los demás, sin que tengan oportunidad de contar con las mínimas condiciones para la gestión de su menstruación, tanto en el ámbito personal, familiar, de la comunidad estudiantil y del comunitario más amplio”, comentó.

Como se ha señalado a lo largo de la exposición, Bazán Fernández urgió que Guerrero sea partícipe y se convierta en una de las entidades que lideran esfuerzos para garantizar leyes de equidad menstrual que reduzcan las desigualdades sociales, económicas y de género a las que están inmersas muchas mujeres.

Asimismo, precisó que este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia impulsada por diversas organizaciones de la sociedad civil, llamada Menstruación Digna México, con quienes se construyó la presente iniciativa y que buscan reivindicar el papel de las mujeres, como un baluarte trascendental para la transformación de las familias mexicanas y guerrerenses, concluyó.