Hallan vestigios del arqueológicos en cueva de Leonardo Bravo

EDUARDO YENER SANTOS
QUADRATÍN GUERRERO

El Instituto Nacional de Antropología en Historia (INAH) dio a conocer el hallazgo de vestigios arqueológicos en la cueva de Tlayócoc, ubicada en las inmediaciones del poblado Carrizal de Bravo, perteneciente en el municipio de Leonardo Bravo, en la sierra de la zona Centro de la entidad.

En INAH informó que son 14 objetos prehispánicos, entre ellos brazaletes de concha y discos de piedra que han sido registrados en las bases de datos del instituto y de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

Los objetos, indica el comunicado del INAH, entre los años 950 y 1521 d.C. d.C., y posiblemente estén ligados a la etnia extinta de los Tlacotepehuas.

Se informó que cada brazalete fue manufacturado a partir de una concha de caracol, y tiene grabados símbolos y figuras antropomorfas, entre las que destacan motivos en forma de S, conocidos como xonecuilli, líneas en zigzag, círculos y rostros de perfil que representarían a personajes de esa cultura.

Los discos tienen en promedio un diámetro de 9.5 centímetros, un grosor de 0.5 centímetros y presentan minúsculas perforaciones en sus extremos

Los arqueólogos estiman que los bienes patrimoniales fueron colocados durante el periodo Posclásico, entre los años 950 y 1521 d.C., cuando el área estaba poblada por la etnia de los tlacotepehuas según se sabe por fuentes históricas del siglo 16.

Algunos de los brazaletes, además, guardan similitud con piezas de sitios arqueológicos guerrerenses como el Infiernillo, en Coahuayutla, y de regiones culturales más lejanas, como la Huasteca.

De acuerdo con el INAH, el hallazgo de los vestigios comenzó en el otoño de 2023, cuando un joven guía Adrián Beltrán Dimas llevó a la espeleóloga rusa Yekaterina Katiya Pavlova a la cueva de Tlayócoc para continuar el mapeo que ella hizo en la región durante los últimos años, al fondo de dicha gruta.

Se agrega que los arqueólogos del Centro INAH Guerrero, Cuauhtémoc Reyes Álvarez y Miguel Pérez Negrete, así como la historiadora Guillermina Valente Ramírez, maestrante de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), acudieron a Carrizal de Bravo para seguir con la investigación y se iniciará una campaña en la localidad para promover la concienciación y preservación del patrimonio biocultural.

Asimismo se buscará la creación de un organismo coadyuvante entre los habitantes y la programación de un estudio sobre el estado de conservación de las piezas de la cueva de Tlayócoc, que estará a cargo del área de Restauración del Centro INAH Guerrero.