Ejecutan a balazos a vecinos del Terrero
Las víctimas viajaban en un taxi de regreso a su comunidad, cuando fueron interceptados por sujetos desconocidos
REDACCIÓN
OMETEPEC, GRO.
Héctor Maceda Díaz y Eusebio Peñaloza Quiterio, ambos habitantes del Terrero, Cuajinicuilapa, fueron interceptados y acribillados a balazos por hombres desconocidos cuando se dirigían a su comunidad, durante la noche del domingo 31 de agosto.
Al lugar de los hechos arribaron familiares de las víctimas, quienes levantaron los cuerpos y los trasladaron a su domicilio, en donde les dieron cristiana sepultura sin esperar a las autoridades.
Héctor Maceda Díaz tenía 38 años, era originario del Carmen, comunidad de Xochistlahuaca, pero radicaba en el Terrero, Cuajinicuilapa, donde se desempeñaba como taxista. Manejaba un Nissan Tsuru de color blanco, marcado con el numero económico 0002, del sitio No. 1 de El Capricho.
Mientras que Eusebio Peñaloza Quiterio tenía 51 años, era originario y habitante del Terrero y se desempeñaba como campesino; al momento del ataque viajaba como copiloto.
De acuerdo a la información proporcionada por los vecinos de la comunidad, el ataque ocurrió este domingo a las 8:00 de la noche, sobre el tramo carretero que conduce a la comunidad del Terrero, a 200 metros de la carretera federal Acapulco-Pinotepa, frente a la propiedad de Clementina Herrera Bracamontes.
Según fuentes oficiales, acudieron a Ometepec a comprar maíz, sin embargo, cuando ya iban llegando a su comunidad, fueron interceptados por un vehículo, y el hombre que viajaba en el asiento del copiloto comenzó a disparar en repetidas ocasiones contra el taxi, ejecutando a ambos tripulantes y después huyo con rumbo desconocido.
Posteriormente, a la escena del crimen arribaron familiares de ambos occisos quienes recogieron los cuerpos y los trasladaron a su comunidad para darles cristiana sepultura, sin esperar a las autoridades municipales.
Mas tarde trascendió que Héctor Maceda Díaz murió a causa de 3 heridas, una en lado derecho del cuello, otra en la clavícula derecha y otra en el antebrazo izquierdo; mientras que Eusebio Peñaloza Quintero falleció a causa de 4 heridas en la cabeza.
También trascendió que en el lugar del ataque se localizaron 5 casquillos percutidos calibre 22. Los familiares se negaron a que los cuerpos fueran llevados al Servicio Médico Forense (Semefo) para que se les practicara la necropsia de ley.