Pueblos de la Sierra: sin especialistas, casi sin médicos generales y carentes de medicinas
*El abandono es de muchos años, señalan comisarios
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Como lo ha manejado el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en los pueblos de la Sierra de Guerrero no existen especialistas, los centros de Salud operan escasamente con un médico general y una enfermera, pero en la mayoría de los casos, casi siempre hacen falta los medicamentos del cuadro básico.
En algunos casos lo que se tiene es una Casa de Salud, eso implica que no se cuenta de manera permanente con personal, los pobladores son atendidos por una brigada que se presenta una vez cada dos semanas. Si bien les va.
De acuerdo con Hilario Zúñiga Escamilla, líder del Frente de Trabajadores Democráticos de la Secretaría de Salud en Guerrero, en el sexenio del panista Vicente Fox Quesada se construyeron o rehabilitaron 14 Hospitales Básicos Comunitarios, a los que se canalizó personal suficiente para atender las cinco especialidades básicas.
Sin embargo, la asignación de plazas para especialistas hacia las zonas de mayor marginación, coincidió con la instalación de una dirigente sindical en la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), quien por razones políticas, se encargó de bajar a los pocos especialistas de las zonas rurales hacia las ciudades grandes.
En los hechos, dijo que la Secretaría de Salud paga el salario de especialistas que deben estar en las comunidades más apartadas de la Montaña, Sierra y la Costa Chica; sin embargo, ese personal está concentrado en los hospitales regionales y en el peor de los casos, en las oficinas de las jurisdicciones sanitarias.
Cuando mucho, médico general, enfermera y muy pocos medicamentos
Jaleaca es una de las comunidades más pobladas de la Sierra de Chilpancingo, tiene más de 3 mil habitantes y su Centro de Salud es atendido apenas por un médico general y dos enfermeras.
Natividad Emiliano Evencio, comisario de dicho pueblo, sostiene que una limitante que se enfrenta de manera permanente es la falta de medicamentos.
“Somos una comunidad grande, pero además, con nosotros llegan para atenderse los pacientes de pueblos cercanos y por esa razón lo poco que nos mandan se acaba muy rápido, necesitamos que nos apoyen con más frecuencia”, anotó.
En Jaleaca nunca han tenido un especialista, el comisario asegura que por lo menos necesitan otro médico general más para darse abasto con la consulta, pero insiste en que se canalicen más medicinas del cuadro básico.
El suero anti-alacrán en dicha comunidad es todavía más escaso, de tal suerte que los niños y adultos mayores se encuentran en una circunstancia de alta vulnerabilidad.
En el caso de la comunidad de La Venta, perteneciente a Heliodoro Castillo, su comisario Miguel Morán Guillermo asegura que el único médico y la enfermera que se encuentran a cargo no sólo pasan muchos apuros para garantizar la consulta, también sufren no tener el medicamento necesario para otorgarlo a los pacientes.
En dicha comunidad, el Centro de Salud se encuentra ya muy deteriorado por el tiempo, en el que trabajar en temporada de lluvias resulta una verdadera penitencia.
“Tenemos Centro de Salud, sí, pero está bien roto, se le mete el agua cuando llueve, sólo tiene un médico general y una enfermera”.
Cada que pueden, los vecinos de La Venta acuden al ayuntamiento de Heliodoro Castillo, en Tlacotepec para pedir el apoyo de las autoridades, porque en la temporada de lluvias “se mojan los pocos muebles, la cama del doctor y la poca medicina que llega se puede echar a perder”.
La revisión del Centro de Salud, de acuerdo con el comisario Miguel Morán es urgente, porque al igual que otras localidades “medianas”, ahí llegan buscando ayuda los enfermos de caseríos que se encuentran cercanos.
Recordó que la Sierra está caracterizada por la dispersión que hay entre sus pueblos, pero además, el deterioro que registran los caminos, de tal manera que muchos durante la temporada de lluvias quedan intransitables.
El Tierra Colorada, municipio de Leonardo Bravo, el comisario Rogelio Castro León confirmó que en dicho lugar “Hay un doctor que va, pero a veces no quiere”.
La comunidad tiene mil 600 habitantes aproximadamente, pero lo que el comisario señala que es más precupante que la inconsistencia de su médico, es que “casi nunca se tiene medicamento”.
En dicha comunidad, los más vulnerables son los niños y los adultos mayores.
En cada temporada de lluvias las enfermedades se incrementan, razón por la que se tiene que recurrir al tratamiento de los padecimientos con hierbas, pues el comisarios sostiene que se carece de lo elemental.
Omiltemi, otra comunidad ubicada en la Sierra de Chilpancigo cuenta con una Casa de Salud, la cual es atendida dos veces al mes por una brigada integrada por enfermera, médico general y tambien un promotor.
La comisaria, Delia Millán Millán, asegura que se requiere la instalación de un Centro de Salud con atención permanente, porque son muchas las emergencias que se deben trasladar hasta Chilpancingo, lo que para muchos pacientes graves puede representar la diferencia entre morir o superar una crisis de salud.
En Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo se tiene un Hospital Básico que durante 2016 y 2017 estuvo prácticamente abandonado, a partir de los enfrentamientos entre grupos de civiles armados.
Sin embargo, actualmente funciona pero sin la cantidad de especialistas que se tenían considerados.
Los lugareños reconocen que tienen cirujano, pero no hay anestesiólogo, lo que es fundamental para garantizar el buen desarrollo de las intervenciones quirurgicas de alto riesgo.