Marina descarta que helicóptero que se desplomó haya sido derribado
* La operación para detener al narcotraficante duró dos meses; entre los marinos muertos algunos participaron directamente en la captura.
* Tras el desplome, 14 marinos murieron
MILENIO DIGITAL
CIUDAD DE MÉXICO
El helicóptero perteneciente a la Secretaría de Marina que cayó en el municipio de Los Mochis, en Sinaloa, tras la captura de Rafael Caro Quintero, ex líder del cártel de Guadalajara, no fue derribado, aseguró el contralmirante José Orozco Tocavén, jefe de la Unidad de Comunicación de la Marina-Armada de México.
En entrevista con Carlos Zúñiga para Milenio Televisión, el contralmirante dio a conocer que la operación para detener al narcotraficante duró dos meses. El día del desplome del helicóptero, 14 elementos fallecieron; entre ellos había algunos que participaron directamente en la captura del capo.
«Estamos determinando si fue un error humano o una falla mecánica, pero no fue derribado el helicóptero (…) desafortunadamente sí fueron parte del grupo que intervino en el aseguramiento (de Caro Quintero). Algunos de ellos fueron los que aseguraron directamente al blanco, otros en perimetral, pero todos fueron parte de ese equipo que participó en el aseguramiento», afirmó José Orozco Tocavén.
Para la captura de El Narco de Narcos participó personal de las áreas de inteligencia y de operaciones especiales.
El 16 de julio, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) reveló que trabajó junto con las autoridades mexicanas en la investigación y detención de Rafael Caro Quintero.
Al respecto, el contralmirante José Orozco Tocavén destacó que la Armada de México tiene acuerdos de intercambio de información con diversas instancias de inteligencia de Estados Unidos y de otros países, lo que permite poder asegurar a personas, pero «no hay evidencia de que en la operación haya habido, ni participación directa ni intercambio de operación (de la DEA)» y «no hay evidencia de ello».
Caro Quintero se encontraba en Choix, donde según lo comentado por el contralmirante de la Marina, una vez que llegó personal de la institución, el narcotraficante trató de esconderse en la vegetación que rodea el lugar.
Una vez que, dijo, «se estaba peinando el área», se le pudo localizar directamente en ayuda con una perrita de nombre Max, binomio canino de la dependencia.
«Él estaba en Choix, donde se movía muy libremente; él se movía en el área y estaba cómodo en esa área, de algún modo muy seguro y ya se tenían detectados sus movimientos (…) que llega personal de Marina y es cuando se trata de esconder», contó.
Caro Quintero, comentó, estaba consciente de que había sido detenido, pero el capo no hizo un esfuerzo por huir una vez que estuvo detenido.