Así fue Rafael Cortés, el “Padre Pistolas” de Ometepec

*Siempre causó controversia con sus declaraciones, una de ellas cuando soltó que “al gobierno le valen madre los pobres”

*Una de las más controvertidas fue cuando dijo: “Soy sacerdote, pero si me buscan también puedo responder como hombre”

JORGE OCTAVIO VARGAS SANDOVAL
QUADRATIN/OMETEPEC, GRO.

Monseñor Rafael Cortés Gaspar siempre anduvo armado con una pistola calibre 38 súper. Fue siempre cercano al poder, amigo de políticos del PRI, lo mismo que del PRD. Su patrocinador oficial era el ometequense exgobernador Ángel Aguirre Rivero, aunque también mantuvo cercanía con Héctor Astudillo Flores.

El legendario sacerdote de Ometepec murió a los 99 años de edad, y desde la medianoche repicaron las campanas de la iglesia de Santiago Apóstol para anunciar su fallecimiento.

Rafael Cortés murió en su casa ubicada en la calle Benito Juárez de esa ciudad de la Costa Chica. Hace meses el padre contrajo Covid 19 y aunque mejoró, la enfermedad le dejó complicaciones.

El sacerdote estuvo en el servicio eclesiástico más de 70 años y se empeñó en embellecer el tradicional templo de color azul cielo, que cuenta con laminado en oro de 24 quilates en su interior y al que él le daba el título de catedral.

Hace poco más de 10 años el entonces arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, intentó que Rafael Cortés se retirara del servicio religioso debido a su avanzada edad. Sin embargo la comunidad católica de Ometepec y otros municipios organizaron protestas y una multitudinaria marcha en su apoyo, que finalmente se impuso para dejarlo como párroco.

Rafael Cortés también estuvo muchos años encargado de la iglesia de San Miguel Arcángel de Azoyú, y en Ometepec contribuyó para edificar otros templos como el de San Nicolás de Tolentino y últimamente el del Niño Divino.

Hace unos años también se vio involucrado en un accidente automovilístico en Cochoapa, municipio de Ometepec, donde fallecieron dos jóvenes estudiantes que viajaban en motocicleta. A raíz de eso, el sacerdote jamás volvió a manejar.

Conocido como “El Padre Pistolas”, siempre causó controversia con sus declaraciones, una de ellas cuando soltó que “al gobierno le valen madre los pobres”. Y una de las más controvertidas fue cuando dijo: “Soy sacerdote, pero si me buscan también puedo responder como hombre”.

Tras su fallecimiento, decenas de habitantes se han solidarizado con su familia y suben fotos con el Padre Cortés, quien desde hace tiempo era sustituido en las homilías por su sobrino, el también sacerdote Miguel Ángel Cortés Torreblanca.