Emotivo último adiós a Monseñor Rafael Cortés en Ometepec

*El Arzobispo Leopoldo González González ofició la misa de cuerpo presente para despedir a quien sirvió a la Iglesia Católica por más de 70 años

*Párrocos de toda la región, así como laicos y feligreses participaron en las exequias

*El cuerpo de Monseñor Rafael Cortés quedó enterrado en el atrio de la catedral de Santiago Apóstol, donde el alcalde Efrén Adame erigirá un monumento en su memoria

MARYCHUY JIMÉNEZ
RADIO Y TV
OMETEPEC, GRO.

Cientos de feligreses dieron el último adiós a Monseñor Rafael Cortés Gaspar, fallecido este miércoles 24 de agosto a los 99 años de edad, quien por casi 50 años fungió como párroco de la catedral del Señor Santiago Apóstol, a la cual dedicó su vida para que fuera construida.

Después de su velación en su domicilio particular ubicado en el Barrio del Carmen, el cuerpo de Monseñor Rafael Cortés fue trasladado en hombros hacia la parroquia, donde le fue oficiada la santa misa a cargo del arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, acompañado de sacerdotes de la Diócesis y del Decanato de Costa Chica.

El párrafo Rafael Cortés quien se caracterizó por tener un carácter fuerte, en sus sermones solía opinar sobre los asuntos de Dios pero también de los públicos y del gobierno. Dedicó toda su vida sacerdotal a la construcción del templo más oneroso de la región, pero que se ha convertido en ícono religioso y cultural del municipio de Ometepec y del estado de Guerrero.

Esta tarde del 24 de agosto del 2022, el atrio de la parroquia de la cual fue artífice recibe sus restos, honrando así la memoria de Monseñor Rafael Cortés por su consagración a la Iglesia Católica.

Cabe señalar que la parroquia de Santiago  Apóstol es considerada la obra monumental arquitectónica más importante del estado de Guerrero, aunado al obelisco y la estatua del General José María Morelos y Pavón construidas en el atrio por mandato de Monseñor Rafael Cortés, para conmemorar los 200 años del paso del Siervo de la Nación por Ometepec, durante su segunda campaña militar, donde suscribió el Bando Guadalupano.

Laicos fieles ayudaron en las exequias del padre Cortés, cargando en hombros su féretro hasta la Catedral, que ya estaba llena de gente esperando participar en la homilía.

A su paso, la gente tocaba el féretro de Monseñor Cortés, mientras niños acólitos hacían valla y mujeres y hombres portaban las banderas de la iglesias y capillas que integran la parroquia de Santiago Apóstol.

En su mensaje, el arzobispo Leopoldo González dio un amplio sermón de consuelo al rebaño que durante casi medio siglo enseñó, dirigió y pastoreó el cura Cortés Gaspar, recordándoles el mensaje de Jesús a sus discípulos, a quienes les pidió que se mantuvieran en él para que fueran con él, a las moradas del Padre.

Terminado el mensaje, el arzobispo dio la bendición y los sacerdotes de la diócesis cargaron los restos de Monseñor Cortés hasta lo que es su última morada, en los atrios de la catedral de Santiago Apóstol.

Mensaje

de alcalde

El presidente municipal de Ometepec, Efrén Adame Montalván, dio un mensaje a amigos, familiares y a la comunidad católica, así como al pueblo de Ometepec.

“Nos encontramos reunidos en el atrio de nuestra parroquia de Santiago Apóstol, de esta nuestra ciudad, para rendir un homenaje y despedir a Monseñor Rafael Cortés Gaspar, un hombre muy querido y respetado por toda la comunidad, quien hoy se aleja de la faz de la tierra, y parte a la eternidad.

En este acto, en mi calidad de presidente municipal, me permito dar testimonio de la trayectoria de su vida, rindiéndole un homenaje con mucho respeto y afecto, el que se le ha tenido siempre.

Nos encontramos reunidos en este espacio de nuestra iglesia, para refrendar nuestra solidaridad a la familia Cortés Gaspar. Nuestro más profundo pésame por esta pérdida irreparable”, dijo el alcalde.

También refirió que al padre Cortés sentía una gran inclinación por la vida militar. “Despertaba en él una gran admiración ver desfilar a las tropas que resguardaban la población; pero Dios lo llamó a la vida consagrada e ingresó al Seminario Conciliar de Chilapa en 1941, a los 17 años, donde estudió 4 años de latín, 3 años de filosofía y 4 de teología, estudios que realizó en su preparación y formación para el sacerdocio”, refirió.

Luego de ser ordenado, Monseñor Cortés fue enviado a la región de la Tierra Caliente, con su primer nombramiento como vicario cooperador en el municipio de Arcelia.

El presidente municipal agregó: “Ayer martes 23 de agosto, a las 22:30 horas, Monseñor Rafael Cortés Gaspar, partió a la vida eterna. El párroco, nuestro párroco, sin duda se convierte en un ícono de la fe católica en Costa Chica y en el estado de Guerrero. Además, nos ha dejado esta magna obra, nuestra catedral de Santiago Apóstol.

Habemos de admitir que nos enseñó a vivir dentro del catolicismo, pero además nos enseñó a convivir en santa paz y a comportarnos de la mejor manera. Descanse en paz Monseñor Cortés Gaspar.

“Con humildad y a nombre del pueblo católico de Ometepec, le pido señor Arzbobispo de Acapulco, Monseñor Leopoldo González González, mantenga en nuestra parroquia del Señor Santiago Apóstol a los sacerdotes que hoy en día cumplen con su misión.

“Declaro que para las fiestas de la Semana Mayor del próximo año, en memoria de nuestro párroco, erigiremos un monumento al padre Rafael Cortés en este preciso lugar a donde hoy está siendo sepultado. Vete en paz, pío Rafael Cortés Gaspar”.

Oración

El arzobispo hizo la última oración frente a la tumba del padre Cortés. “Señor Jesucristo que por estar 3 días en el sepulcro santificaste todos los sepulcros de los que creen en ti, de tal manera que al descender los cuerpos de la tierra, aumenta la esperanza de la resurrección, concédenos que en este sepulcro duerma en paz tu hijo monseñor Rafael Cortés. Que aquí descanse hasta que tú que eres la resurrección y la vida, lo ilumines al resucitarlo y que en la luz de tu rostro contemple la luz eterna. Tú que vives y reinas por los siglos d ellos siglos…Amen”.

Enseguida procedió a rociar con agua bendita el féretro y la tumba, donde fueron colocados los restos de quien por más de 70 años sirvió a la Iglesia Católica.

También, el arzobispo y los sacerdotes abrieron el féretro y bendijeron por última vez a Monseñor Cortés, mientras la gente rezaba un Ave María.

“Dale Señor el descanso Eterno”, dijo el arzobispo.

“Y luzca para él la luz perpetua”, respondió el pueblo.

Descanse en paz. Así sea.

Las campanas de la catedral repicaron mientras que el féretro del padre Cortés era bajado a su última morada, y la gente echaba flores rojas y blancas.

Vida y obra del

padre Cortés

De acuerdo a lo escrito en el año 2012 por el Lic. Jaime López Jiménez, cronista de Ometepec, Monseñor Rafael Cortés Gaspar nació el 7 marzo de 1923, en Ometepec, Guerrero. Fueron sus padres los señores Ernesto Cortés Reyes y Aurora Gaspar de la Cruz. Tuvo dos hermanos de nombre José y Jesús.

Realizó sus estudios primarios en la escuela Gral. Vicente Guerrero, en su ciudad natal, y continuó en el Seminario de Chilapa, Guerrero; donde ingresó el 18 de octubre de 1941, siendo rector del mismo el sacerdote Constantino Arizmendi.

En el seminario tuvo como maestros entre otros, al sacerdote Ángel López Arellano, originario de Ometepec, y por supuesto a varios paisanos como seminarista, entre ellos, Vicente Ramírez Sandoval, Francisco Quezada Vázquez, Manuel Utrilla Pérez y Daniel Montalván Pardo, Nicolás Montalván Cristóbal, Francisco Dávila Gil e Isauro Vázquez  Quiroz, entre otros.

Se ordenó como sacerdote en el Seminario de Chilapa, Guerrero, el 17 de enero de 1951, a los 28 años de edad; y fue el padre José Ocampo Uribe quien lo consagra. El 17 de noviembre de 1951 presidió su primera misa en su natal Ometepec.

Concluidos sus estudios en Chilapa y después de ordenarse como sacerdote, ejerció en los siguientes lugares: Arcelia en la Tierra Caliente, Acapulco en la Iglesia de la Soledad; más tarde en Chilapa en calidad de vicario.

En Azoyú estuvo como párroco del 15 de julio de 1954 al 11 de agosto de 1976, año que llegó a su tierra de origen, Ometepec, donde fue nombrado párroco y vicario de la parroquia de Santiago Apóstol, cargo que desempeñó hasta la noche del martes 23 de agosto de 2022, a sus 99 años de edad.

El 7 de noviembre del 2011, celebró el 60 aniversario de su ordenación sacerdotal, (bodas de diamante sacerdotales), con la presencia del Arzobispo de la Diócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y centenares de feligreses que lo acompañaron en la parroquia de Santiago Apóstol en Ometepec, Gro.

Dentro del marco de estos festejos, se llevó a cabo una misa en donde participaron más de cincuenta sacerdotes provenientes de todo el estado de Guerrero. La homilía la presidió como ya se dijo, el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos.

En el año 2000, fue nombrado Monseñor, dándole esa dignidad su Santidad el Papa Juan Pablo II. Lo anterior llena de orgullo a los costachiquenses, ya que pocos sacerdotes llegan a ocupar esta distinción eclesiástica.

Su máxima obra material: La construcción de la Iglesia del Señor Santiago Apóstol, en Ometepec, Guerrero, obra que duró más de 15 años en su construcción; y que representa un símbolo o ícono para la Ciudad y toda la Costa Chica.

Monseñor habría dicho en aquella entrevista que siempre había soñado para Ometepec una iglesia de tres naves, como la que ahora se tiene, misma que es una réplica de la Iglesia de Pénjamo, Guanajuato.

Se empezó a construir el 31 de marzo de 1979; y, sin tomar en cuenta los detalles, sino el grueso de la obra, se terminó 23 años después: en 2002.

Fue un maestro de obra llamado Narciso Hernández Ramírez, y un compañero de trabajo llamado Prisco, originarios de Chilapa, quienes estuvieron a cargo de dicha constitución, según escribió López Jiménez como cronista de Ometepec.