Abarca quedó absuelto del Caso Ayotzinapa

*La absolución es sobre la causa penal 66/2015 por el delito de secuestro de los normalistas desaparecidos, que es la única que lo relaciona con el Caso Ayotzinapa

*Por otra parte, a su esposa, María de los Ángeles Pineda no se le acusa de la desaparición forzada de los estudiantes

*En el informe final del caso, sin embargo, se asienta que “los estudiantes fueron amenazados por el alcalde y por el grupo delictivo Guerreros Unidos de que no regresaran a Iguala, sino se iban a atener a las consecuencias”

ALINA NAVARRETE FERNÁNDEZ
RÉPLICA/CHILPANCINGO, GRO.

El Juzgado Primero de Procesos Penales Federales con sede en Matamoros, Tamaulipas resolvió absolver al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, del delito de delincuencia organizada y secuestro de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

La resolución fue notificada ayer a José Luis Abarca y su abogado Alejandro Rojas Arellano, quien también representa a la expresidenta del DIF Municipal de Iguala y esposa del exalcalde, María de los Ángeles Pineda Villa.

En entrevista con Réplica, Alejandro Rojas resaltó que la absolución es sobre la causa penal 66/2015 por el delito de secuestro de los normalistas desaparecidos, que es la única que lo relaciona con el Caso Ayotzinapa; no obstante, el Ministerio Público podría interponer un recurso de apelación.

De acuerdo al juez que lleva el caso en Tamaulipas, se determinó absolver a José Luis Abarca, por falta de pruebas en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en el municipio guerrerense durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, aseguró su abogado.

En ese sentido, acusó que el Ministerio Público ha obstaculizado de manera sistémica la defensa legal de José Luis Abarca, pues cuando hay avances para lograr su libertad actúa con medidas jurídicas para impedirla.

Por otra parte, a María de los Ángeles Pineda no se le acusa de la desaparición forzada de los estudiantes. Alejandro Rojas resaltó que una de las conclusiones del último Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa es que los jóvenes no acudieron a Iguala el 26 de septiembre del 2014 para boicotear el informe de la entonces presidenta del DIF Municipal.

En ese sentido, María de los Ángeles Pineda no está relacionada con el Caso Ayotzinapa, aunque tanto ella como José Luis Abarca cuentan con otros procesos penales en su contra de los cuales su representante legal no abundó.

Alejandro Rojas puntualizó que el matrimonio Abarca-Pineda no ha sido sentenciado por ningún delito y permanece bajo prisión preventiva, lo que significa que no se ha comprobado ninguno de los cargos en su contra.

Finalmente, confió en que la absolución de José Luis Abarca en el Caso Ayotzinapa sea un avance para lograr que continúe con su defensa bajo arresto domiciliario o bien, en un hospital debido a su grave estado de salud.

Vinculado

El pasado 26 de agosto, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, informó que José Luis Abarca está detenido por el homicidio del luchador social Arturo Hernández Cardona.

“Este homicidio se le atribuye al entonces presidente municipal, José Luis Abarca, que está detenido justamente por este delito, no por el delito de desaparición (de los normalistas), sino por el homicidio del dirigente”, dijo.

También señaló que luego del asesinato de Arturo Hernández, “los estudiantes fueron amenazados por el alcalde y por grupo delictivo Guerreros Unidos de que no regresaran a Iguala, sino se iban a atener a las consecuencias”.

Antecedentes

En 2015, cabe recordar, el secretario particular de José Luis Abarca -cuya identidad se reservó por cuestiones de seguridad- declaró que la noche que atacaron a los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, el ex presidente municipal, José Luis Abarca, le dijo al secretario de gobierno de Guerrero que “estaba dormido” y no pasaba nada grave. Sin embargo, al mismo tiempo giró instrucciones para que documentos clave fueran sacados del ayuntamiento e hizo los preparativos de un viaje a la Ciudad de México

Detalló a la Procuraduría General de la República (PGR) los movimientos de su entonces jefe, desde que asistió al informe de su esposa hasta que se dio a la fuga.

De acuerdo con el relato del funcionario local, Abarca supo todo el tiempo lo que sucedía con los normalistas y tomó varias acciones, todas ellas encaminadas a agilizar la licencia a su cargo, eliminar evidencia y escapar del municipio.

El secretario particular también dijo que Abarca consiguió irse del palacio del Ayuntamiento tras la sesión de cabildo del 30 de septiembre, pese a que había policías ministeriales esperándolo afuera del edificio.

Un día antes de escapar, Abarca le dijo al entonces secretario de salud de Guerrero, Lázaro Mazón, que estaba “consternado” por el ataque en contra de los estudiantes, aunque según declaraciones del presunto jefe de espías de Guerreros Unidos, fue el ex presidente municipal quien instruyó la agresión a través de los policías del municipio que gobernaba.

Las anteriores declaraciones se encuentran en la versión pública del expediente de 83 tomos de la investigación abierta por la Procuraduría General de la República (PGR) por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a la que Animal Político tuvo acceso.

José Luis Abarca se encuentra actualmente preso en el penal federal del Altiplano,  en el Estado de México, bajo proceso penal por el plagio de los normalistas y el secuestro y homicidio del empresario Arturo Hernández Cardona.

 Alerta y escape

En su declaración, el secretario particular confirmó que José Luis Abarca acudió al evento del informe de su esposa María de los Ángeles Pineda, que se desempeñaba como presidenta del DIF en el municipio. Los Abarca permanecieron en el evento hasta minutos antes de las 21 horas.

Los policías que laboraban como escoltas de Abarca confirmaron por separado que este se dirigió a cenar con su familia a un local de tacos y después regresaron al domicilio del entonces presidente municipal.

El secretario particular continúa su relato señalando que aproximadamente a las 21:30 horas una persona que ingresó al Palacio Municipal dijo que había “disturbios o balazos”. Ante esa situación se comunicó con el presidente municipal quien le dijo: “ya el secretario de Seguridad me informó, vete a descansar y nos vemos mañana”.

Por ese motivo se fue a su casa pero, aproximadamente a las 3 de la mañana recibió una llamada del celular de Abarca quien le dijo:

“Vamos a sacar lo más importante de la documentación del Ayuntamiento (…) al parecer hay personas fallecidas y podría haber manifestaciones”.

Atendiendo esas instrucciones, el secretario fue a la oficina presidencial de donde sacó “diversos acuse de oficios” de documentos los cuales no se detallan en la declaración. Posteriormente hubo una reunión en el domicilio del presidente municipal donde se preparó un comunicado sobre la agresión a los normalistas.

El 29 de septiembre Abarca le dijo a su secretario que “iría al Distrito federal” junto con su esposa sin detallarle a quienes verían. Ya estando allá le mandó un mensaje de texto en el que le pidió información sobre la fecha en que se había firmado el convenio para el Mando Único Policial. La PGR supone que en ese viaje la pareja presidencial hizo los arreglos para su huida.

La mañana del 30 de septiembre, continúa narrando el secretario particular, Abarca le mandó un archivo para que se lo imprimiera con la expresa instrucción de que “nadie” podía verlo. Era su discurso de despedida. Aproximadamente a las 15 horas fue la sesión de cabildo en donde Abarca pidió licencia por 30 días.

“Fue el último contacto que tuve con Abarca. La sesión de cabildo continuó y al poco tiempo nos informaron que afuera había policías ministeriales esperando, pero Abarca consiguió irse”, dijo su ex secretario.

¿Consternado?

La declaraciones del secretario particular, sumadas a las del ex director de la policía municipal de Iguala, Felipe Flores –actualmente prófugo–, confirman que Abarca estuvo enterado de la gravedad de la situación casi desde el primer momento. Sin embargo, ante las autoridades estatales quiso dar una impresión distinta.

Por ejemplo, el secretario de Gobierno de Guerrero, Jesús Martínez Garbelo, declaró que buscó insistentemente al entonces presidente municipal de Iguala para que le diera cuenta sobre la veracidad de los enfrentamientos que se reportaban entre normalistas y elementos de seguridad pública.

“Cuando por fin me contestó me dijo que estaba en su domicilio dormido y que se había quedado en un baile, que estuvo buena la verbena, y que no tenía más información”, señaló.

Otro funcionario estatal que tuvo contacto en las 72 horas posteriores al ataque de los normalistas con Abarca fue Lázaro Mazón, amigo del ex presidente municipal y en ese momento secretario de Salud del estado.

Dijo que el lunes 29 de septiembre tuvo una conversación con Abarca vía Whatsapp en la que le este le dijo que estaba “consternado” por lo ocurrido y además pareció despedirse. Aquí la transcripción:

Lázaro: ¿Todo bien?

Abarca: No te creas, estoy consternado…

Lázaro: Yo también

Abarca: Algún día me sentaré a platicar contigo

Lázaro: Sí.

Abarca: Adiós

Lázaro. Serénate…

Abarca: Por tu amistad, por todo, te agradezco, adiós…

Lázaro: Sólo cuídate mucho.

Visitantes

misteriosos

El secretario particular explicó que una de sus funciones era llevar la agenda de citas de las personas que visitaban a José Luis Abarca en el Ayuntamiento, pero había algunas que se realizaban sin que quedaran registradas.

Una de ellas era la de una persona que administraba las peleas de gallos en un palenque y que acudía a la oficina del alcalde incluso cuando este ni lo esperaba.

“Esta era una de las personas que administraba el palenque de gallos que se ubica dentro de los terrenos de las ferias. A este sujeto lo veía sin que yo agendara dichas citas”, declaró el secretario particular.

De acuerdo con las investigaciones de la PGR, dos de los sujetos involucrados en la desaparición de los normalistas y que eran líderes en la zona del grupo criminal Guerreros Unidos, Gildardo Astudillo, alias el Gil, y otra persona apodada el Chocky, se dedicaban también a la crianza de gallos de pelea para los palenques.

Otros que acudían a ver frecuentemente a Abarca, según su ex secretario particular, eran integrantes de la llamada Asociación de Migrantes de Chicago o Club de Migrantes de Chicago, los cuales llevaban maletas con ropa que Abarca les encargaba.

“Esta asociación aportaba dinero al municipio para cuestiones de obras y otros conceptos”, se lee en la declaración.

El testimonio ministerial también revela que Abarca había nombrado a su contadora como secretaria de Finanzas del municipio, y era ella quien le llevaba la contabilidad de sus empresas y de sus seis o siete locales en el centro Joyero de Iguala.

José Luis Abarca y su esposa fueron detenidos por agentes federales el 3 de noviembre del año pasado en un domicilio de la delegación Iztapalapa. Según el parte de su captura, ambos intentaron ofrecer medio millón de pesos y un automóvil de lujo a los policías para que los dejaran ir.

Hasta ahora y pese a que ya enfrenta dos procesos penales, el ex alcalde de Iguala no ha reconocido en alguna declaración ministerial haber sido el autor intelectual del ataque a los normalistas.