Provocan minas a cielo abierto impacto devastador en Guerrero
*No se cuenta con un informe detallado de cómo es que operan en Guerrero las minas ni cuántas son a cielo abierto y cuántas subterráneas y al respecto consideró importante hacerlo, dijo Toledo Manzur
BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
ZÓCALO/CHILPANCINGO, GRO.
El titular de la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (Propaeg), Carlos Toledo Manzur, afirmó categórico que las minas a cielo abierto concesionadas a empresas canadienses para extraer oro, plata y zinc, entre otros minerales, provocan “un impacto devastador al medio ambiente.
En este sentido, el funcionario estatal reconoció además que tanto la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) y la misma Propaeg, que son las instancias que velan por la preservación y el cuidado al ambiente, no cuentan con un informe detallado de cómo es que operan en Guerrero las minas ni cuántas son a cielo abierto y cuántas subterráneas y al respecto consideró importante hacerlo.
Cuestionado al respecto, reiteró que el impacto negativo que generan en Guerrero las minas a cielo abierto es completamente porque con los trabajos que llevan a cabo se acaban cerros completos y por ello se pierde tanto la flora como la fauna con la remoción de la tierra.
En tanto, indicó, tampoco se sabe cómo es que operan las minas subterráneas, lo cual consideró como malo porque deberían de estar sujetas a revisión para evitar que contaminen los mantos freáticos, ríos y arroyos por el uso de químicos considerados como letales.
Refirió que lo que dicen los directivos de las minas es que no contaminan, toda vez que tienen un manejo adecuados de los desechos químicos, por lo que no hay contaminación de los mantos freáticos.
En este sentido, recordó que la Universidad Autónoma de Guerrero llevó a cabo un estudio en las inmediaciones de la mina “Media Luna” y el resultado de esa investigación fue que no había mayor contaminación, aunque dijo no poder decir si lo mismo ocurre con las demás que operan en Guerrero, por lo que insistió en la necesidad de llevar a cabo un estudio global que contemple a todos los yacimientos mineros de la entidad.
Eso sí recalcó que el impacto de las minas a cielo abierto en Guerrero es devastador, porque atentan directamente contra la biodiversidad, y al respecto puso como ejemplo que en Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, la minera que ahí opera afectó mil 500 hectáreas de ecosistema, mientras que la “Media Luna” ya lleva devastadas 500 hectáreas.