Acusado por intento de feminicidio es de San Luis Acatlán

*Víctor Manuel Enríquez Lezama fue antier acusado por Alejandra Mateos Jiménez, de que intentó estrangularla. Es hijo de la tesorera del ayuntamiento Celia Lezama Huerta

*Desde febrero de 2020 lo sentenciaron a 6 años y medio de prisión, pero tramitó un amparo y se fugó a Estados Unidos, donde reincidió y atacó a otras dos mujeres, denunció la agraviada

*En aquel país se declaró culpable buscando que lo deporten a México, por lo que la muchacha teme que regrese y ella se convierta en “una más en la estadística”

FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ

SAN LUIS ACATLÁN, GRO.

Víctor Manuel Enríquez Lezama, el hombre acusado el miércoles de intento de feminicidio por la chef Gloria Alejandra Mateos Jiménez en Chilpancingo, es originario de San Luis Acatlán e hijo de la tesorera municipal, Celia Lezama Huerta.

Al ver la noticia publicada en este medio, ayer, vecinos de la cabecera de San Luis Acatlán abordaron a este reportero para informar que se trata de un conocido sanluisteco, quien también fue empleado del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, e hijo de la tesorera municipal.

Actualmente, Víctor Manuel Enríquez Lezama está preso en Estados Unidos presuntamente por un caso similar al que cometió en Chilpancingo, antes de huir a ese país.

La denuncia

Gloria Alejandra Mateos Jiménez dijo temer por su vida, porque Víctor Manuel Enríquez Lezama, cuando era su novio la golpeó e intentó estrangular en abril de 2018 y sigue sin recibir el castigo de la ley pese a que en su momento lo denunció penalmente por feminicidio en grado de tentativa.

Comentó que una jueza lo declaró culpable y lo sentenció a 6 años y medio de prisión, pero hace 2 años y 3 meses inició el trámite de un amparo federal, que no le han negado ni se lo han otorgado, lo que aprovechó para fugarse a los Estados Unidos, donde reincidió y agredió a dos mujeres, una de ellas era su novia en ese país y la otra la amiga de ésta.
En el estacionamiento de los juzgados de distrito del Tribunal del Poder Judicial de la Federación, Alejandra Mateos contó: “Cuando solamente llevábamos 50 días de novios me humilló, laceró e intentó asesinarme por medio de estrangulamiento, golpeándome hasta dejarme inconsciente”.
Narró que, en febrero del 2020, la jueza Tanya Alfaro Zapata emitió una sentencia histórica en violencia de género, declarando culpable a Víctor Manuel con un fallo en su contra de 6 años y medio de prisión, una multa de 465 salarios mínimos y la reparación total de los daños, misma que fue ratificada por un magistrado.

Sin embargo, para evitar ir a la cárcel tramitó el amparo en el Tribunal Colegiado Penal y Administrativo del Vigésimo Primer Circuito, donde hasta ahora se mantiene ese proceso, y lamentó la dilación de estas autoridades.
Indicó que Víctor Manuel aprovechó eso para fugarse e ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, donde se refugió con familiares en Salt Lake City, capital de Utah, y que además allá, en febrero del año pasado, reincidió, al golpear e intentar estrangular a dos mujeres, por lo que fue detenido y se declaró culpable en un intento de que las autoridades de aquél país lo deporten a México.

Como aquí no se ha resuelto el trámite del amparo que inició la quejosa, no puede ser detenido e ingresado al penal de Chilpancingo, debido a que “lo asiste la ley”, dijo.
Añadió que ya pasaron dos años y tres meses de que Víctor Manuel inició el trámite de amparo en el Tribunal Federal, pero ese proceso no ha finalizado.
Reveló que tuvo contacto con siete mujeres también agredidas por Víctor Manuel Enríquez Lezama, pero que no se atrevieron a denunciarlo por miedo.
Gloria Alejandra Mateos Jiménez acudió el pasado miércoles a los juzgados de Distrito del Tribunal del Poder Judicial de la Federación, para dar seguimiento a su caso, porque temer que Víctor Manuel regrese y ella se “convierta en una más en la estadística”.
La acompañaban varias mujeres y colocaron sobre el suelo pancartas con fotografías de ella golpeada y del mismo agresor, exigiendo justicia, el castigo que se merece el ex funcionario de la Contraloría del Instituto Estatal Electoral en Guerrero. “¡TRIBUNAL ROMPE EL PACTO! #JUSTICIA”, se leía en una de las cartulinas.

Su post

Mediante sus redes sociales, Alejandra Mateos escribió: “La madrugada del domingo 8 de abril de 2018, mi exnovio VÍCTOR MANUEL ENRÍQUEZ LEZAMA atentó contra mi vida. Sacó mi celular de mi bolso y revisó mis conversaciones; cuestionando con suposiciones de que lo engañaba y que por ello no quería tener sexo con él; y fue así como comenzó a GOLPEARME LA CARA A CADA PREGUNTA QUE NO CONTESTE. Me vació una cerveza encima, ME ENROLLO EN EL CUELLO UNA SABANA DE MANTA Y COMENZÓ A AHORCARME CON TANTA FUERZA ME TRONO TODAS LAS VÉRTEBRAS DE MI CUELLO para luego continuar GOLPEÁNDOME LA CARA A PUÑO CERRADO; al soltarme me llevó al baño a vomitar y me REGRESO DE LOS CABELLOS A LA CAMA. Me aventó y quitó a jalones el pantalón, comenzó a TOCAR MI PARTES CON SUS DEDOS, ME ACARICIO EL VIENTRE Y LUEGO COMENZÓ A ESCUPIRME, INSULTARME Y SOBAJARME, aventó botellas de vino contra la pared y en el transcurso de la violencia física, no dejó de amenazarme, DICIÉNDOME QUE: “MI CABEZA YA TENÍA PRECIO Y QUE DE LOS 3 MILLONES DE PESOS QUE LE PEDIRÍAN A MI PAPÁ DE RESCATE, LE HABÍAN OFRECIDO $750,000.00 pero que él los había rechazado por haberse enamorado de mí, aunque eso cambiaría esa noche”

Agregó: “COMENZÓ A MARCARLE A SUS AMIGOS, para que “fueran a levantarme, me dieran una tabliza y me mataran por puta”; se subió encima de mí y continuó GOLPEÁNDOME A PUÑO CERRADO HASTA ROMPERME LA NARIZ. Continuó golpeándome con mucha saña incontables veces en mi rostro, gritándome e insultándome, para luego ENROLLARME CON LA SABANA, METERME SU CAMISETA EN LA BOCA Y AHORCARME, HASTA CASI PERDER EL CONOCIMIENTO, pero no me dejaba desmayarme, me reanimaba soplándome en la boca y cacheteándome, pidiéndome que abriera los ojos: “NO TE DUERMAS, ¿mejor dime COMO QUIERES MORIR? AHOGADA O QUEMADA”; incontables veces lo hizo, hasta que, en un punto de la tortura, me ahorcó con ambas manos tan fuertemente que me desmayé. Él pensó que yo estaba muerta y gracias a que no se cercioró que así fuese yo quedé inerte e inconsciente por aprox. 3 horas… Mientras estuve desmayada, destrozó y robó todo lo que encontró de valor, intentando aparentar un “robo” al creerme muerta. Subió al Jetta del IEPC todo lo que me robó y se marchó del lugar.

Es por esta razón que hoy me dirijo a ustedes, ya que, desde el inicio de mi proceso de denuncia, no solo viví Violencia de Género, no solamente sobreviví a una tentativa de feminicidio, sobreviví también a un estado de indefensión, a una constante violencia feminicida, sobreviví a lesiones infames, a misoginia y a la violación de mis Derechos Humanos en los ámbitos público y privado. El agresor está libre y sigo siendo vulnerable.

“Tardé 23 meses para que el Estado sentenciara a mi agresor, 36 meses después de que me intentó matar, y a pesar de que la juez y el magistrado han sentenciado a mi agresor, sigue libre, gozando y anteponiendo sus Derechos Humanos a los míos.

“Es por ello por lo que hoy solicito su apoyo y solidaridad para que mi caso no sea uno más en la estadística, para que yo no sea UNA MAS en las cifras, para que mi caso no quede en la impunidad. ¿Hasta cuándo los derechos humanos de mi agresor van a ser más valiosos que los míos?

“¿Habiendo un delito acreditado, cuanto tiempo más?

“El viernes 13 de noviembre de 2018, hice un llamado en una rueda de prensa al Gobernador del Estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, para que voltease sus ojos a mí y atendiera la súplica que hice al pedir Justicia.

“Hice un llamado al Dr. Alberto López Celis, Presidente del Tribunal superior de Justicia para que interviniera, para que defendiera la sentencia que la juez Tanya Yamel Alfaro Zapata emitió, y el Magistrado Raymundo Casarrubias Vázquez, ratificó. Para que ya se dejase de emplazar y la sentencia sea ejecutada.

“Hice también un llamado al Honorable Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primero Circuito en turno, con residencia en la ciudad y puerto de Acapulco, para que, por favor, no continuaran emplazando la sentencia de mi agresor, para que analicen a profundidad mi caso y no se sigan anteponiendo los derechos humanos de él a los míos, para que sus derechos pro-persona no estén por encima de mi Derecho a una Vida Libre de Violencia. Para que se le ejecute su sentencia y yo pueda recuperar mi vida, esa vida que perdí hace 36 meses.

“En este momento la sentencia está suspendida por el procedimiento que inició Víctor en la solicitud de un Amparo Federal, es decir, él sigue libre y yo sigo temerosa de que me vuelva a agredir. Me encuentro en estado de indefensión”.